La presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reconocido este domingo que ha habido «fallos» con las víctimas del terrorismo de ETA y que la Justicia y las administraciones «quizá no siempre han estado a la altura» de lo que éstas «merecían».
Durante la inauguración del 'Foro Más Justicia, Mejor Sociedad', organizado por el PP, la dirigente madrileña ha tenido una especial mención a la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, y el presidente de la Asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, que han acudido al evento como representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo.
En este punto, se ha mostrado «convencida» de que las víctimas del terrorismo tienen que ser, «en la España de hoy», el «primer termómetro para detectar si el Estado de Derecho funciona», para «detectar la calidad» de la Justicia española.
Para Aguirre, el «problema» es conseguir que los ciudadanos sientan que la justicia «es la principal garantía de sus derechos» y eso, «desgraciadamente», ha dicho, «está lejos de ser así». «Y son precisamente las víctimas de los crímenes terroristas las que mejor pueden atestiguarlo», ha aseverado.
Aguirre ha mencionado el libro 'Agujeros del sistema' en el que se da cuenta de cómo 300 asesinatos de ETA están todavía impunes. «El dato es impresionante», ha resaltado la presidenta del PP madrileño, que ha señalado que el 36 por ciento de los 858 asesinatos de ETA aún no ha sido resuelto.
Y esto, ha apuntado, no ha sido por la «especial habilidad de los criminales, sino por los fallos, los agujeros del sistema» y, en definitiva, «por deficiencias en el Estado de Derecho». Y aunque ha dicho que «muchos de los errores que han conducido a esa tremenda cifra de crímenes sin resolver ya han sido corregidos», cree que hay que tener en cuenta este dato a la hora de afrontar cualquier reforma que persiga mejorar la justicia española.
Según Esperanza Aguirre, los familiares y amigos de los 858 asesinados por ETA «han dado al mundo un ejemplo admirable«, al no haber «caído nunca, salvo una excepción, en la venganza y al haber confiado siempre en las instituciones y en la Justicia». Es aquí cuando ha reconocido Aguirre que quizás éstas «no han estado siempre a la altura de lo que las víctimas merecían», y ha extendido esta reflexión a los «graves delitos de índole sexual como las violaciones o las agresiones a menores».
A juicio de Esperanza Aguirre, las víctimas y sus familiares «tienen que dormir tranquilos porque saben que el Estado de Derecho se ocupa de castigar de manera ejemplar a sus agresores». «Y también el resto de los ciudadanos, porque sabemos que los delincuentes están puestos a buen recaudo», ha añadido.