Más de 20.000 hectáreas de cultivos podrían estar anegadas por la crecida del Ebro de estos días, según las primeras estimaciones realizadas por la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).
Todavía sin datos de las afecciones en ganadería, el secretario general de UAGA, José Manuel Penella, ha asegurado que mínimo 20.000 hectáreas se han visto afectadas por la avenida.
Respecto a los cultivos, ha expuesto que todos aquellos de cereal de invierno, alfalfa y hortalizas estarán «totalmente perdidos». En este punto, ha recordado que se trata de la cuarta avenida desde finales de enero, por lo que no ha dado tiempo a que se seque el campo, que lleva cubierto de agua muchos días seguidos y «los que quedan hasta que se sequen».
Asimismo, sobre los frutales ha destacado que «ya veremos la asfixia radicular», que se produce cuando las plantas tienen un exceso de agua en las raíces. Además, ha temido que, con tanta agua, algunos árboles caigan si hay fuertes rachas de viento.
Ha pedido que el Consejo de Ministros de este viernes, donde se ha anunciado que se va a aprobar un paquete de ayudas para los afectados por la crecida, «se cubra el cien por cien de las pérdidas y daños estructurales».
Penella ha reclamado medidas para poder «paliar» los efectos de las crecidas del río Ebro, entre ellas la limpieza de los cauces y la puesta en marcha de seguros «dinámicos», es decir, que no estén unidos al tiempo de cosecha sino a la explotación.
En la misma línea se ha mostrado el portavoz de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Fernando Luna, quien ha matizado que se necesitan ayudas «no sólo para los cultivos, también para todos los aspectos no asegurables», es decir, «caminos agrícolas y acequias, por ejemplo».
Ha criticado que hay muchas leyes que «protegen» el cauce del Ebro de limpiezas y dragados y que esta es la razón por la que el río cada vez tiene una altura mayor.
Fernando Luna ha considerado que hay que «aunar esfuerzos» para limitar este tipo de afecciones, y ha opinado que estas crecidas también afectan a la «imagen» de la Comunidad.
De esta forma, ha incidido en que hay que tener «altura de mirar» y finalizar «las obras del Pacto del Agua» que, ha asegurado, «ayudarán a paliar estos episodios».
«Dejadez»
Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) Aragón ha lamentado la 'dejadez' del Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en las inundaciones del Ebro y ha exigido responsabilidades políticas.
La organización estima cuantiosos daños en cultivos y ganados que se cuantificarán en los próximos días. En un primer balance, más de 20.000 hectáreas inundadas durante más de 20 días de cultivos de cereal de invierno, hortalizas y alfalfas. Cientos de kilómetros de infraestructuras de riego destrozadas. Varias granjas totalmente inundadas con todos sus animales muertos.
«Los agricultores y ganaderos se sienten indefensos e indignados ante las mentiras y la dejadez de la CHE y el Gobierno de Aragón«, ha asegurado el secretario general de UPA, José Manuel Roche.
Ha definido la situación como «absolutamente catastrófica» y asegura que estos daños se han derivado sobre todo «de actuaciones negligentes por parte de la CHE».
Roche ha insistido en que las responsabilidades del Gobierno de Aragón y de la CHE se hayan limitado en los últimos años «a echar balones fuera y a poner excusas para evitar la limpieza del río». Ha instado a los agricultores y ganaderos afectados a hacer un frente común y «que se haga justicia».