La consigna electoral que Mariano Rajoy ha impuesto a su Gobierno se cumple a rajatabla. «Todo el mundo en 'modo elecciones'». Hasta los ministros más técnicos del Ejecutivo 'popular', supuestamente ajenos al partido y al barro electoral, no desaprovechan ninguna comparecencia pública para hacer campaña y defender la gestión de su jefe. Y eso es lo que ha hecho este miércoles la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, en un desayuno informativo organizado por Europa Press cuando ha sido preguntada por las controvertidas declaraciones que este lunes hizo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en su viaje a las zonas afectadas por las inundaciones que se han producido en el curso del río Ebro, concretamente a su paro por Zaragoza.
«¿Qué coño tiene que pasar en este país para que Rajoy salga de Moncloa y esté con estos vecinos?», se preguntó Sánchez a su paso por Pradilla del Ebro, donde se mostró especialmente indignado por la «descoordinación», «desgobierno» e «irresponsabilidad» ante esta crecida. Unas duras acusaciones ante las que al Gobierno no le ha quedado más remedio que reaccionar.
Primero ha sido el turno de Tejerina, que no sólo ha defendido que el Ejecutivo «ha estado muy presente» en el territorio afectado por las inundaciones -para ello ha recordado que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acudió el 11 de febrero; este lunes, su homólogo del Interior y este martes ella misma-, sino que también ha afeado al líder de los socialistas. «El único propósito de Sánchez era amplificar el insulto», ha arremetido la ministra de Agricultura. «Fue a descalificar, no a arreglar nada. Desconocemos si dejó alguna solución«, ha rematado.
Una reacción muy en la línea de la de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha recordado a Sánchez que el «tema de las inundaciones» es «lo suficientemente serio y relevante» para los ciudadanos de las comunidades autónomas, como para que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, «vaya a embarrar todavía más el terreno». «Con estas declaraciones él mismo se retrata», ha insistido Santamaría, que ha aprovechado también para recordar que Mariano Rajoy «irá esta semana». «Hay que ser un poco serio, muy prudente y desde luego no vale todo en política», ha zanjado.
Agricultura aportará 60 millones
Así pues, tanto la vicepresidenta como la ministra de Agricultura han asegurado que el Gobierno trabaja «intensamente» para aprobar este viernes un decreto ley con el que poder solucionar «los problemas con la mayor agilidad y máxima cobertura» posible. Es más, según ha anunciado este miércoles Tejerina, su Departamento «aportará 60 millones de euros» al decreto ley con el que se espera «paliar e indemnizar los daños producidos por las inundaciones». «Las medidas se tomarán tan pronto sea posible, pero hay que esperar a que los cauces dejen actuar. Algunos superan aún los 1.500 metros cúbicos por segundo», ha advertido la ministra.
Tal y como ha explicado la ministra, «lo más importante» para evitar situaciones como éstas en el futuro es hacer infraestructuras hidráulicas. «El Ministerio trabaja a la máxima velocidad para acabar estas obras, como el recrecimiento de la presa de Yesa, el embalse de El Enciso y un montón de presas que estaban paralizadas y que son la mejor lucha para las avenidas, como la de Biscarrués y otras, que se paralizaron por decisiones políticas», ha explicado Tejerina. Entre las soluciones, la ministra se ha referido a la posibilidad de dragar el Ebro «pero no la única» y habrá que estudiar si se debe hacer por motivos de seguridad pública. A su juicio, es «importante» la limpieza y la protección, pero ha insistido en que lo que permite laminar las avenidas son las grandes infraestructuras.