El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afirmó el miércoles 4 que la Agencia Tributaria ya había abonado 4.157 cheques familiares, que están destinados a aquellas familias numerosas y con ascendientes o descendientes discapacitados a su cargos. La totalidad de beneficiados por este cheque es de casi 60.000 personas.
El cheque familiar consiste en deducciones del IRPF -a esas familias monoparentales con más de dos hijos a su cargo o familiares dependientes- que se podrá prorratear, es decir, repartirse a lo largo de los doce meses, a 100 euros cada mes. Esta inversión familiar supondrá un coste anual para las arcas públicas de 410 millones de euros.
Una ayuda que se podrá prorratear
Esta fue una de las medidas que Mariano Rajoy anunció durante el Debate sobre el Estado de la Nación (DEN). Su objetivo es la ayuda y apoyo de la familia y la conciliación, que se encuentra incluida en el decreto de ley aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes 27 de febrero.
Las administraciones
Una vez establecida la medida, son las Administraciones las encargadas de repartir el dinero correspondiente. Serán 131.401 familias monoparentales con dos o más hijos los que se acojan a esta deducción ya mencionada. Se beneficiarían de ella además, huérfanos o familias numerosas, y el coste total sería de 128 millones.
Tanto los contribuyentes con pensión pública (casi 90.000 personas) como los ciudadanos que reciben prestación por desempleo (unos 177.000) podrán beneficiarse del resto de deducciones que hay, sumando entre ambas un coste de 282 millones de euros.
Podría parecer que el gasto se repartiría entre el Estado, las Comunidades y el Ayuntamiento, sin embargo no es así, ya que será el Estado es quien correrá con la totalidad del coste, «aunque el IRPF es un tributo parcialmente cedido a las administraciones territoriales». Una medida que tiene efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2015.
El Estado correrá en solitario con todos los gastos
Más medidas en pro de la conciliación
El Presidente también propuso una bonificación del 100% de la cuota de contingencias comunes que resulte de aplicar el tipo obligatorio a la base mínima de cotización de aquellos trabajadores autónomos que contraten a un parado para sustituirle en su labor por baja, siempre que sea para cuidar de un menor de siete años o de algún familiar dependiente. Medida que tendrá un máximo de tiempo de bonificación de un año.
Objetivos
Los objetivos sobre los que versan estos cambios son la conciliación de la vida familiar y profesional, ayudando a esas familias que solo tienen a un adulto al cargo de menores o dependientes y que necesitan de esas ayudas para hacerles más fácil la vida; también para fomentar la convergencia de los derechos de los autónomos con los asalariados; y también intentando acabar con las desigualdades entre mujeres y hombres.
Los gastos que supondrán estas medidas variarán dependiendo de cuántos autónomos se beneficien de ellas, pero irán entre 16 y los 32 millones, de los 5.700 sin asalariados o si llega a los 11.400 por cuenta propia. En total, con todos los beneficios, el Estado ayudará a 131.000 familias, siendo el coste total invertido de 410.000 millones de euros.
Otra de las medidas, que también mencionó Mariano Rajoy en el DEN es que las empresas que contraten a nuevos trabajadores pagarán los gastos destinados a la Seguridad Social los primeros meses, siendo los siguientes lo que corran a cargo de los trabajadores. Medida que favorecería la contratación de nuevos empleados y que supondría un impacto “neutro” en la recaudación, según el Gobierno, porque el incremento del empleo lo compensaría.