Dos bandas rivales, integradas por dominicanos y georgianos se enfrentaron el miércoles a puñetazos y patadas en la prisión de Soto del Real, ha informado el sindicato Acaip en un comunicado.
Hubo lanzamiento de sillas, mesas, papeleras, palos de escobas, fregonas y en general todos los objetos que encontraron a su alcance, susceptible de ser utilizado como arma arrojadiza o arma contundente.
Los hechos sucedieron sobre las 11 de la mañana en la sala de la televisión del módulo 3 cuando un grupo de dominicanos y otro de georgianos decidieron limar sus diferencias a golpes.
En la pelea multitudinaria intervinieron entre 20 y 25 presos que llegaron a romper una mesa de madera con la que se provocaron las heridas más graves.
Varios internos tuvieron que ser trasladados a la enfermería del centro donde los servicios médicos les curaron de sus heridas y contusiones. Además, 11 presos tuvieron que ser aislados del resto de internos dado su carácter violento y el resto repartidos por diferentes módulos porque ya no cabían en el aislamiento.
Según ha explicado el sindicato de funcionarios, entre los motivos más habituales del enfrentamiento entre bandas dentro de la cárcel suele ser el control de drogas y objetos prohibidos dentro de la prisión, las deudas de juego o la extorsión.
«Es habitual que dentro de la cárcel estas bandas siguen manteniendo los mismos patrones de conducta que en la calle, continuando con su actividad delictiva, lo único que cambia es el lugar«, han indicado.
Acaip destaca que la actuación de los trabajadores «fue tan rápida que sorprendió a los presos que se estaban pegando y consiguieron aislar rápidamente a los grupos enfrentados».
En el momento de la pelea únicamente dos funcionarios estaban a cargo de los 130 presos del módulo. Sin embargo una llamada de alerta general sirvió para que acudieron funcionarios de todos los rincones de la cárcel. Consideran que de esta forma se evitó un motín.
El sindicato de funcionarios de prisiones ha denunciado la «endémica falta de personal» que padece la prisión de Soto del Real «desde tiempos inmemoriales» y que en muchas ocasiones del año «no se cumplen los servicios mínimos que la Administración exige en caso de huelga a pesar de haber sido considerado por ley un servicio público esencial».