El consejero delegado de Banca Privada de Andorra (BPA), Joan Pau Miquel Prats, ha pasado este domingo a disposición judicial alrededor de las 19.45 horas, han informado fuentes de la Policía andorrana.
Miquel fue detenido la noche del viernes acusado de un presunto delito continuado de blanqueo de capitales procedentes del crimen organizado.
En paralelo, según publica el Diari d'Andorra, se habrían tramitado dos nuevas órdenes de detención de otros dos gestores de la entidad, cuya identidad no ha trascendido.
Fuentes de la Policía andorrana han destacado que la investigación sigue abierta y que no se descartan nuevos arrestos ni órdenes de detención.
El Gobierno de Andorra intervino la BPA el miércoles tras recibir una notificación de Estados Unidos por la que somete a la entidad a una preocupación de primer orden en materia de blanqueo de capitales.
En concreto, el Tesoro estadounidense sospecha que ha participado en el blanqueo de dinero procedente de organizaciones criminales de Rusia, China y Venezuela.
El viernes, el Institut Nacional Andorrà de Finances (Inaf) del Gobierno del Principado ordenó la suspensión provisional del consejo de administración y de tres miembros de la dirección general de la entidad y nombró tres administradores provisionales mancomunados para gestionarla.