El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este martes que el Ejecutivo español no tiene intención de cerrar las delegaciones de la Generalitat en el extranjero, pero cree que el Govern debería colaborar más con el Ejecutivo central creando «sinergias».
«En ningún caso se van a cerrar. La Generalitat puede hacerlo. Mi convicción es que es más barato y eficaz crear sinergias –con el servicio exterior del Estado– para favorecer la exportación», ha expuesto en un almuerzo-coloquio organizado por el Círculo Ecuestre.
Margallo, que no ha hecho referencia explícita al proceso soberanista, ha argumentado que las autonomías tienen capacidad para crear «las oficinas que consideren a bien para el desarrollo de sus competencias».
El propio Margallo señaló hace poco más de un mes que la apertura de las delegaciones de la Generalitat en el extranjero podían ir en contra de la ley española de Acción Exterior, advirtiendo de que futuras aperturas pueden correr la misma suerte. El ministro cuestionó si las oficinas eran para impulsar la lengua o la cultura catalanas, cosa que podría hacerse en colaboración con las embajadas de España, o para «alentar el proceso secesionista».
El ministro considera que el Estado ofrece a las comunidades «incorporar funcionarios» a las oficinas que el Gobierno central tiene en embajadas y consulados dedicadas a promoción exterior, lo que considera mucho más eficaz que el hecho de que los ejecutivos autonómicos abran oficinas en el extranjero.
«Esto les permite estar presentes en más países con menos dinero», ha sentenciado el ministro sobre las autonomías, y ha destacado que uno de los principales activos de las empresas en el exterior es el embajador español, que es a quien se le abren las principales puertas del país extranjero en cuestión.
El ministro se ha posicionado así después de que el Gobierno central anunciara semanas atrás un recurso al Tribunal Constitucional (TC) contra la ley de exteriores catalana porque considera que vulnera la Constitución e invade competencias en materia internacional que son exclusivas del Estado.
Margallo ha hecho estas afirmaciones ante la pregunta de uno de los asistentes al coloquio, que ha sostenido que, para su empresa de marketing y comunicación, las oficinas y las delegaciones de la Generalitat en el exterior son «una gran plataforma para exportar» y ha exigido saber si el Gobierno central piensa cerrarlas.
El ministro ha añadido que el Gobierno ha trabajado intensamente a favor de empresas catalanas para favorecer sus exportaciones: «Un día le daré una lista de las gestiones que ha hecho este ministerio para empresas catalanas», y ha destacado también que Cataluña es la principal comunidad exportadora.
Sin alusiones al proceso soberanista, Margallo ha hablado de soberanía para exponer que los Estados de la UE tendrá que aceptar «cesiones de soberanías cada vez más importantes» si quieren que la Unión funcione correctamente y supere las disfunciones que ha vivido en su pasado más reciente.
Margallo ha confiado en ver algún día «los Estados Unidos de Europa», y ha asegurado que esto empezará a construirse cuando se mutualice la deuda de los países europeos y las obligaciones de pago ya no sean españolas, francesas y alemanas sino europeas.