La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no debía de estar dispuesta este viernes a tener que explicar las dos polémicas que esta semana han gravitado en torno al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, así que le ha buscado tarea para la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La versión oficial es que este viernes comparecía para explicar la nueva Oferta de Empleo Público (OEP). La extraoficial apunta a que la asistencia a esta rueda de prensa venía motivado por dos importantes escándalos. Por un lado, el contrato otorgado por la Cámara de Comercio de España a la firma de abogados Equipo Económico, la consultora que fundó en 2006. Y por otro lado, la desafortunada comparación entre el PP y ONG's como Cáritas y Cruz Roja que la Agencia Tributaria hizo en el informe remitido al juez Pablo Ruz para justificar que los 'populares' estaban exentos de tributar las donaciones.
«Soy católico practicante y estoy muy honrado de formar parte de un Gobierno que ha habilitado en términos de presupuestos, 20 millones de euros a una sola ONG, que es Cáritas». Así ha iniciado Montoro una explicación que sabía que no iba a ser sencilla. De hecho, ha añadido más leña al fuego. Ha advertido a los que se hayan podido «sentir ofendidos» que «ésa es la equiparación que cabe hacer«, y aunque ha admitido que puede haber «más o menos suerte» con las comparaciones, ha defendido la tesis central: la legislación tributaria realiza un «equivalente tratamiento fiscal» de las donaciones que reciben las ONG sin fines de lucro y los partidos. «Son fines sociales todos, unos a unos y otros a otros, porque son los que dan sentido a nuestro Estado de Derecho y sistema de libertades», ha insistido Montoro.
El informe de la Agencia Tributaria (AEAT) remitido esta semana al juez Pablo Ruz en el marco de la investigación 'Gürtel' señala que las donaciones que los 'populares' recibieron en 2008 están exentas de tributación al ser entregadas a «una entidad sin ánimo de lucro» y compara esas donaciones a las que recibe «Cáritas o Cruz Roja». El ministro de Hacienda ha negado tajantemente que el Gobierno, sustentado por el partido que casualmente está siendo investigado por la Justicia por supuesta financiación ilegal, haya dado «instrucciones políticas» a los funcionarios que han elaborado ese informe. Y ha reiterado: «los partidos políticos sirven al interés general de la democracia y su tratamiento fiscal es equivalente al de las ONG sin fines de lucro».
Más cauto, sin embargo, se ha mostrado cuando se le ha interrogado por la exoneración de delito fiscal que hace la Agencia Tributaria de las donaciones recibidas por el PP en 2008. «Estamos en un proceso judicial abierto». Eso sí, el objetivo de su lucha este viernes ha sido la defensa a ultranza de los funcionarios. «No ha ocurrido nunca en la historia de la democracia que se haya atacado de esta manera la honorabilidad del funcionario», ha enfatizado, para pedir que se «respete» la «dignidad» de las personas. Ha resaltado que a la Agencia Tributaria no se le dan «instrucciones políticas» y ha agregado que él no se las ha dado «nunca» y «menos en procesos judiciales». Un mensaje directo a la yugular del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. «Él debe de ser el primer cauto porque está en la causa y se ve que quiere hacer su labor desde fuera».