Los pactos en Andalucía serán claves, salvo sorpresa mayor. Ser la tercera formación ha abierto muchas puertas a sus dirigentes, en estas elecciones andaluzas la historia se repite pero con cambio de actores. En 2012 fue Izquierda Unida la que otorgó la victoria al PSOE con un pacto, dejando al PP en la oposición. Ahora, el histórico partido de izquierdas ha quedado relegado a una presencia casi testimonial ante la irrupción de Podemos y Ciudadanos.
Robar votos a los dos grandes partidos es la clave para los tres partidos. Ciudadanos al PP, Podemos e Izquierda Unida al PSOE. Por ello se ha apelado una y otra vez al voto valiente. Para Antonio Maíllo, candidato de IU, su apelación al “voto valiente” se sustenta en el “sólido proyecto” que pretende ejercer sobre Andalucía para conseguir la igualdad de la sociedad. Pablo Iglesias, que respaldó junto a Íñigo Errejón a Teresa Rodríguez, pidió que se acabe “la resignación”, y que los ciudadanos voten de un modo valiente, luchando por un cambio real, y no por mantener en el poder a los de siempre, “ya está bien de que nos roben”. Por lo que, si consiguen ganar las elecciones andaluzas, una de sus primeras medidas será “la prioridad presupuestaria” para acabar con los problemas ciudadanos y promover “un plan de emergencia habitacional” para dotar de viviendas a aquellos que las necesiten y nos las puedan sufragar.
No es el campo de batalla ideal de Ciudadanos y Podemos pero ambos saben que es el punto de partida para solidificar todas las suposiciones que se han hecho en las encuentas. El domingo se acabaron las suposiciones y las matemáticas de las encuestas, ambos partidos chocarán en las urnas por ser, de momento, la tercera fuerza.
Parte con ventaja la formación granate, Metroscopia le concede 15 escaños, liderada por Teresa Rodríguez. La misma que en una entrevista para el diario El Mundo no sabía que el impuesto de sucesiones corre a cargo de las Comunidades Autónomas. La podemita respaldada por Pablo Iglesias cerró su campaña electoral en el velódromo municipal Dos Hermanas, frente a casi 15.000 personas. Ambos apelaban al “voto valiente” frente a la “resignación” que supone para ellos que se mantenga un gobierno “viejo”. “Somos una mayoría social que huele a cambio” y para ellos, el cambio está llegando.
Según los datos facilitados por Metroscopia a tan solo dos escaños se sitúa Ciudadanos en un clima de ascenso constante. La reivindicación de Albert Rivera que acompañó a Juan Marín fue clara: “En democracia no hay nada escrito. Podemos ganar”. Entre las reivindicaciones de Marín destacó el acabar con la opulenta y desmedida Junta andaluza. El candidato de Ciudadanos destacó que “se debe echar al 80% de los cargos de confianza, reducir la cuota a los autónomos y bonificar la contratación de parados de larga duración”.
Contra PP y PSOE
La consigna fue clara por parte de los tres partidos, atacar, atacar y atacar tanto al partido socialista como al Partido Popular. Teresa Rodríguez, candidata a la presidencia andaluza ha cargado contra el PP y el PSOE, acusándoles de la corrupción que han protagonizado sus gobiernos. Recordaba la candidata que ambos pactaron para reformar la Constitución Española para priorizar el pago de la deuda pública en los presupuestos generales. Criticaba, por otra parte, los ERE fraudulentos financiados por la Junta y criticaba que “mil millones de euros de los parados se los gastaron 227 imputados para ellos y sus amigos”.
Seguía atacando la corrupción de los partidos que han protagonizado el bipartidismo durante años, apelando a “las comilonas, los catering y los coches oficiales”, acusándoles de las alarmantes cifras del paro, de la “pobreza” y de los recortes, todo ello medidas que van a terminar porque “se les acaba el chollo”.
Rodríguez defendía lo suyo, diciendo que ellos tienen las respuestas para todos los problemas que han ocasionado los partidos de la casta, son “vacunas” para hacer política que se encuentra muy lejana a la que se está llevando por el momento.
Para Antonio Maíllo, candidato de Izquierda Unida, la consigna también es clara “IU va a limpiar el Gobierno de corrupción, de contaminación y de la vieja política que le habla a los andaluces tomándoles el pelo”
Todos a una: “No pactaremos”
Uno por uno, tanto candidatos como líderes y representantes del partido han dejado claro que no se plantean pactar con nadie. Aunque suene difícil de creer. Desde Teresa Rodríguez, Pablo Iglesias o Íñigo Errejón a Rivera o Maíllo se han opuesto públicamente, en privado será otro cantar, a un acuerdo con los partidos a su juicio “corruptos”.
“No hemos venido a repartirnos cargos” señaló Juan Marín. La formación naranja es la que más ha enfatizado la consigna de no pactar. Ciudadanos promete protagonizar “una oposición dura” si no gobierna. “Pactar con el PSOE es traicionar a la gente”, dijo Marín, que sin embargo apoya en Sanlúcar (Cádiz) a un alcalde socialista. “El pacto anticorrupción es nuestra línea roja. Ahí no caben presidentes de la Junta imputados (por los socialistas Griñán y Chaves)”, lanzó Rivera.
Desde la izquierda la posibilidad de pacto también se diluye, aunque se matiza más que en el caso de ciudadanos. Incluso alguna formación ha hablado de un posible pacto entre Podemos e Izquierda Unida, nunca con PP o PSOE.