Desvelada una de las principales incógnitas de lo que ocurrió este martes entre las 10.00 y las 10.39 horas a bordo del Airbus A320 de Germanwings, filial de Lufthansa, que se estrelló en los Alpes franceses mientras cubría la ruta Barcelona-Dusseldorf. Según ha informado el fiscal de Marsella, Brice Robin, el copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, un joven alemán de 28 años, natural de Montabaur (oeste de Alemania) y con apenas 630 horas de vuelo, estrelló «voluntariamente» la aeronave. Este es el relato paso a paso que los investigadores han podido reconstruir gracias a la información que contiene la caja negra que registra las voces y que fue hallada este martes sobre las 17.00 horas. 30 minutos de grabación de voces.
– Durante 20 minutos, el comandante (Patrick Sonderheimer), un piloto muy experimentado con más de 6.000 horas de vuelo, y su copiloto, Andreas Lubitz, conversaron tranquilamente.
– A continuación, el comandante comenzó a preparar el breafing de aterrizaje en Dusseldorf y las respuestas del copiloto empezaron a ser «lacónicas».
– Unos minutos después, a las 10.30 horas, Sonderheimer pide a Lubitz que coja los mandos. Se oye el ruido del asiento desplazarse hacia atrás y cómo se cierra la puerta. Según creen los investigadores, el comandante abandonó su puesto -con el avión perfectamente estable- para ir a satisfacer «sus necesidades naturales».
– El copiloto se queda al mando y no vuelve a dejar entrar al comandante. Bloque la puerta por dentro. Según la investigación, accionó «voluntariamente» el botón para llevar a cabo el descenso del aparato. «La acción en el seleccionador de altitud sólo puede ser voluntaria», aclara Robin.
– El comandante intenta entrar en la cabina. Se identifica a través del interfono, pero no obtiene respuesta. Comienza aporreando suave la puerta, y ya en los últimos momentos, previos al impacto, la grabación deja constancia de que lo hace más fuerte.
– Según el fiscal de Marsella, se escucha «la respiración» de Andreas hasta el momento del impacto. Y sólo en los últimos instantes, cuando se accionan las alarmas que alertan de la cercanía con el suelo, es cuando se oyen los gritos de los pasajeros.