La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, se enfrenta este sábado a su examen más duro desde que fundó el partido hace siete años y medio después de la rebelión interna de esta semana como consecuencia del 'batacazo' electoral que sufrió el partido en Andalucía.
El Consejo Político que celebrará UPyD en un hotel de Madrid se prevé tenso, más allá de su resultado final en la resolución política que la dirección someterá a votación. En ella, propone posponer al mes de junio «todos los cambios que sean necesarios» y, por tanto, también las peticiones de dimisión de Rosa Díez.
Sea cual sea el resultado, en el debate habrá muchos miembros del Consejo Político que pidan a la dirección que asuma responsabilidades y ponga en marcha cambios drásticos que revitalicen la formación, que en Andalucía no llegó al 2 por ciento de votos y se quedó de nuevo fuera de las instituciones autonómicas.
Las voces críticas han sido constantes durante los últimos meses desde que el pasado mes de agosto el entonces portavoz en el Parlamento Europeo, Francisco Sosa Wagner, abogara públicamente por unirse a Ciudadanos y criticara los métodos autoritarios de la dirección.
Pero ha sido durante la última semana cuando la crisis se ha agudizado y ha llegado hasta algunos dirigentes muy cercanos a Rosa Díez. Tres de los diputados en el Congreso —Toni Cantó, Irene Lozano y Álvaro Anchuelo– han hecho públicas sus críticas y sólo Carlos Martínez Gorriarán se ha mantenido fiel a ella.
Lozano y Anchuelo no forman parte del Consejo Político desde que este lunes decidieran abandonar la dirección del partido. Toni Cantó sí que participará en la reunión y ya ha adelantado que prepara una intervención en la que plasmará todas sus críticas.
«Estoy escribiendo mi discurso para el Consejo Político. Ilusionado al fin… Mañana será el primer día del nuevo rumbo de UPyD», ha publicado este viernes en su cuenta de Twitter después de decir esta semana que tenía «muchas ganas de proponer y escuchar».
Vuelven a negar un pacto con UPyD
El equipo de Rosa Díez intentará 'salvar' la cita con una resolución sobre las líneas estratégicas del partido hasta las municipales y autonómicas de mayo, cuya campaña no quieren que se vea empañada por cuestiones internas.
Según defienden en el texto, el proyecto político que representa UPyD «sigue siendo indispensable» en España «para conseguir una democracia de calidad sin corrupción, transparente y con justicia independiente».
Y precisamente por ello, intentarán también aplazar el debate sobre posibles acuerdos con Ciudadanos. «Solicitamos el apoyo del Consejo Político para llevar a las instituciones nuestros objetivos y propuestas en las próximas elecciones de mayo de 2015 manteniendo la autonomía política de UPyD respecto a cualquier otro partido, coalición u operación política», reza la resolución.
No habrá moción de censura
Los estatutos de UPyD no permiten la opción de que este sábado se debata una moción de censura a la dirección y a Rosa Díez, pese a la petición formal que hizo un militante de Salamanca, Miguel Ángel Quintana, apoyada por varias federaciones. Esta opción sí está recogida, pero para hacerlo debe ser notificada con tiempo y debatida en una sesión convocada al efecto.
No es el caso del Consejo Político de este sábado, según insiste la dirección del partido, que ha sido convocado para debatir sobre «la estrategia del partido de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán el 24 de mayo», además de aprobar los programas electorales y analizar la situación política.
Según defiende la dirección, la formulación de una moción de censura no cumple estos requisitos y así se lo trasladó a Quintana en un intercambio de correos electrónicos mantenido durante los últimos días, a los que tuvo acceso Europa Press.
Los estatutos también contemplan la capacidad de cualquier miembro del Consejo Político para introducir asuntos en el orden del día «como es lógico en cualquier órgano democrático». Pero en otro punto no permiten que esos asuntos de última hora se refieran a «cuestiones de organización interna y régimen de funcionamiento del partido», como sería el caso de una petición para destituir a la dirección.