Begoña Villacís se une a la hornada de políticos que ha salido de la televisión. Ha colaborado en Espejo Público, Intereconomía, y este último año ha pisado los platós de la pública como Las Mañanas de la 1 o España Directo. Ahora tiene el objetivo puesto en conquistar el palacio de las Telecomunicaciones de Madrid, aunque antes de llegar a este punto y de ser abogada pasó un tiempo doblando camisetas en una tienda. A sus 37 años ya tiene algo favor que no tiene la actual alcaldesa: sabe hablar inglés, y muy bien. Y aunque a primera vista puede despistar con su habitual guiño de ojo, su melena morena al viento o sus ajustados pantalones de cuero verde, tiene las ideas muy claras. Una sobresale por encima del resto: piensa bajar el IBI y promete hacerlo.
¿Ciudadanos le buscó o buscó usted a Ciudadanos?
Yo, por supuesto, como todas las personas que formamos parte de Ciudadanos. En el fondo todos somos Ciudadanos, lo que pasa es que tiene que llegar el momento en el que lo reconozcas y quieras formar parte del proyecto.
¿Cómo es el momento en el que decide dar el salto de la abogacía a la política?
Poquito a poco. En el fondo, sin darte cuenta has entrado en política mucho antes de que hayas dado el paso. Formas parte de la política cuando empiezas a observar y a criticar. Yo empecé colaborando con en ellos en septiembre calidad de asistente técnico para el desarrollo de determinados marcos jurídicos. A partir de ahí, fue una cosa muy natural. No te puedo decir “este es el momento”.
Ha colaborado en distintos programas de televisión, ¿este paso por los platós le ayudó a perder la timidez?
Todo ayuda en la vida. Cuando te enfrentas por primera vez a un juicio, te hace espabilar bastante. Aunque me ha espabilado más empezar a trabajar muy joven que el paso por un plató. Desde los 18 años no he parado de trabajar. He doblado camisetas durante mucho tiempo y en el ámbito de la abogacía, empecé un año antes de terminar la carrera. Como becaria ya sabemos en qué consiste eso, pero me daba bastante margen y no me importaba cobrar poco en ese momento porque estaba aprendiendo, aunque entiendo que los jóvenes también tendrían derecho a tener mejores condiciones.
¿Cómo ve esta hornada de políticos televisivos?
Muy positivo. Es una nueva forma de ejercer la política también. Me gustaría distinguir entre cuando se hace política en televisión y cuando se hace entretenimiento. Lo primero me parece correcto, lo segundo sólo eso, entretenimiento. Pero sí es cierto que ha promovido que el debate no sólo se produzca entre los dos grandes (partidos) de puertas para adentro, sino que empiece a darse en más foros. Eso ha favorecido a acabar con el bipartidismo. Y ahora los jóvenes están hablando de política, es el despertar social.
Tiene una política estrella en clave de impuestos…
El IBI tiene que bajar. Estoy muy sensibilizada con ese impuesto. Entiendo que es altísimo, insoportable para una ciudad que está empobrecida. Además creo que debe reconocer las situaciones por las que están pasando determinadas familias como viudas que cobran 600 euros y que deben pagar 600 euros de IBI. El IBI es un impuesto ciego, por tanto, nosotros, a parte de bajarlo, queremos que abra los ojos a determinadas situaciones económicas. La tasa de basuras la recurrí para cientos de personas en mi vida profesional y si llego a alcaldesa garantizo, no sólo que la voy a quitar, sino que tras las elecciones voy a mantener mi promesa. Eso es importante recalcarlo. No vale con que se digan las cosas, es que tienes que mantenerlas. El ICIO (impuesto sobre construcción, instalaciones y obras), el IVTM (impuesto de vehículos de tracción mecánica)… Hay un montón de impuestos que los ciudadanos soportan, de los que nunca se habla y que también son altísimos en el ayuntamiento de Madrid. Eso motiva a que haya pueblos alrededor de Madrid que acumulen muchos vehículos domiciliados, porque en Madrid hay unos impuestos que son inasumibles en muchos casos. Hay que hacerlos compatibles con la situación económicas de los madrileños. Desde 2008, el IBI ha subido un 40%. El mismo partido que me ha hecho la subida, prometa ahora mismo bajármelo… vayámonos a los hechos.
Y si baja los impuestos, ¿qué medida recaudatoria alternativa propone?
Las medidas no pueden ser recaudatorias. El impuesto efectivamente está destinado a recaudar, pero tiene que ser justo, no puede estar al servicio de un desvarío presupuestario. Lo bueno que tiene Ciudadanos es que llegamos nuevos, sin ningún tipo de servidumbre política ni clientelar. Sólo un partido en esas condiciones puede llegar y adelgazar el ayuntamiento en base a partidas y a personal que no es elegido bajo los supuestos de mérito y capacidad.
¿Hay que tener miedo a definirse como izquierda o derecha?
Yo prefiero que sea la gente la que me etiquete a mí a yo etiquetarme. Porque las etiquetas son muy tramposas. Nosotros proponemos medidas lógicas. En una casa, uno cuando gestiona su economía no es ni de izquierdas ni de derechas. Sabe cuál es su presupuesto, sabe que no puede obligar al jefe a que le suba el sueldo cada vez que quiera y sabe lo que se puede gastar. ¿Eso es de izquierdas o de derechas? No, es sensatez, punto.
Lo primero que dice que va a hacer si llega al consistorio es una auditoría, ¿y lo segundo?
Tomar decisiones en base a esa auditoría. Esta auditoría no se queda en las cuentas, va más lejos: queremos analizar todos los contratos que se han firmado, cuál es el índice de cumplimiento de esos objetivos de calidad que se han fijado, valorar si hay que empezar a penalizar económicamente por incumplimiento de resultados, analizar el desempeño de los puestos de trabajo, cómo han llegado hasta aquí y si están siendo eficientes.
Yo critico mucho a esas personas que lo primero que hacen es tomar una medida sensacionalista, bueno con nosotros no van a encontrar ninguna medida así porque el sensacionalismo y el sentido común normalmente no van de la mano.
¿Cerraría el tráfico en el centro de Madrid?
Nosotros queremos ampliar las zonas peatonales. Las asociaciones vecinas y de comerciantes valoran con muy buenos ojos tener unas zonas peatonalizadas, que se pueda hacer más vida de barrio. El comercio se ve beneficiado y el medio ambiente también.
¿Qué hacemos con el coche?
Cuanto menos se utilice en Madrid, mejor. Es verdad que se tiene que utilizar en muchas razones, pero si tienes un transporte fuerte das alternativas a los conductores.
¿Ve abusivo el sistema de multas que hay en el centro de Madrid en zonas como el barrio de Las Letras o Malasaña?
Sí. Se han convertido en una fuente más de ingresos. La sensación que tenemos no es de que se nos esté queriendo educar, sino recaudar. La capacidad de defenderse es prácticamente nula. Si vas a multar tienes que dar a la gente un mínimo de defensa, tiene que haber un principio de contradicción y no está ocurriendo en Madrid.
¿Qué tipo de vía abriría para que hasta el último ciudadano pueda hacer llegar su queja al ayuntamiento?
Desde Ciudadanos fuimos pioneros en abrir el buzón de quejas. Y todas esas quejas forman hoy parte de nuestro programa. Una de nuestras políticas es la descentralización del Ayuntamiento porque las Juntas de distrito son las que están más cercanas al ciudadano. La gente tiene derecho a exponer su queja, opinión o propuesta y a que se le conteste, sino no vale para nada.
¿Cree que desde el gobierno local se pueden tomar medidas para generar empleo?
Sí. En primer lugar, no sólo con las adjudicatarias y garantizando que el servicio se preste lo cual implica un aumento de plantilla, sino ayudando a los pequeños autónomos y empresas. La empresa de Madrid media es chiquitita y existen muchas maneras en las que municipalmente se puede ayudar como con licencias de actividad. Si eres eficaz en eso, les ahorras una carga administrativa y de tiempo. Para la empresa el tiempo es dinero. Si tardas un año en resolver una terraza, le has quitado un año de ingresos. El ayuntamiento no puede parasitar a los ciudadanos.
La actual alcaldesa Ana Botella apoyó públicamente la manifestación contra el aborto aunque no fue, sí acudió la candidata por el PP, Esperanza Aguirre, ¿dónde se posiciona Begoña Villacís?
Yo me sitúo donde se sitúa el 90% de los ciudadanos reales de a pie. Es decir, en el sentido común. El aborto no es un derecho. Jurídicamente es que no podemos llamarlo así. Es un fracaso. Tenemos que desarrollar medidas para que la persona que decida dar a luz pueda tener todo el apoyo del mundo y pueda atreverse a hacerlo. Pero hay que reconocer las situaciones por las que están pasando. Yo no me atrevo como política a decirle a alguien cuál es su situación, creo que eso es una osadía. Estoy en línea con la Unión Europea. En la línea de la ley de plazos y en reconocimiento de determinadas situaciones. No puede ser de otra manera.
En dos meses tenemos las elecciones, según las encuestas supondría el fin del bipartidismo, ¿Ciudadanos está dispuesto al pacto?
No todo vale. No estamos dispuestos a hacerlo todo por conseguir el poder. La mayor parte de la gente de Ciudadanos viene aquí por unos ideales de cambiar las cosas. No nos importa estar en minoría. No nos importa estar en la oposición. Nuestra idea es pactar por programas. No te voy a aupar a ti al poder sólo para que yo me lleve un rédito. La idea es que si tú me propones algo, yo pueda ver sin complejos que tu idea es más acertada y que si yo te propongo algo acertado, yo espero que me digas sin complejos que mi propuesta es acertada. Ahí buscaremos consenso.