Militares del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire, participarán durante la Semana Santa de este año en más de un centenar de actos públicos de carácter religioso.
Entre las procesiones que contarán con presencia de personal militar pueden destacarse las del Santo Entierro en Zamora y en Sevilla, la de las Siete Palabras en Valladolid, la del Cristo de la Esperanza en Murcia o la de Jesús Rescatado en Elche. Un año más, legionarios de Ceuta acompañarán el desembarco del Cristo de Mena o de la Buena Muerte en Málaga.
En el resto de España, habrá igualmente participación militar en distintos pasos, como los de Jesús Cautivo en Málaga, Nuestra Señora de las Angustias en Ferrol, Jesús de la Flagelación en Melilla, María Santísima Esperanza Macarena en Santa Cruz de Tenerife, Jesús el Doloroso en Cartagena (Murcia) o la Entrada de Cristo en Jerusalén en Zafra (Badajoz)
Al ser su participación a título personal y voluntario y no con carácter orgánico, la presencia de militares en desfiles procesionales no conlleva rendición de honores, «aunque sí se aplica en estos casos la cortesía militar por deferencia a la condición de acto público de los desfiles procesionales y ceremonias homologables», conforme a lo establecido en el Reglamento de Honores Militares, ha informado el Ministerio de Defensa en una nota.
El citado Reglamento data de mayo de 2010, con Carme Chacón como ministra de Defensa. En su disposición adicional cuarta señala que «cuando se autoricen comisiones, escoltas o piquetes para asistir a celebraciones de carácter religioso con tradicional participación castrense, se respetará el ejercicio del derecho a la libertad religiosa y, en consecuencia, la asistencia y participación en los actos tendrá carácter voluntario».
En el momento de su aprobación esta norma generó polémica al restringir la rendición de honores militares, con el arma presentada, a las autoridades del Estado y la bandera, eliminándola de actos religiosos en los que era habitual como el Corpus Christi en Toledo y también en muchas procesiones de Semana Santa.
La cifra aproximada de militares en actos religiosos en estas fechas la facilitó el Gobierno en 2013 en respuesta a una pregunta del Grupo Parlamentario Socialista. En concrerto, 4.254 militares participaron en procesiones de Semana Santa en 2013, «pero a título voluntario y sin coste para Defensa», aclaraba el Gobierno en su respuesta parlamentaria.
Bandera a media asta en Sábado Santo
El mismo Reglamento establece que «la Bandera permanecerá izada a media asta ininterrumpidamente día y noche cuando el Gobierno decrete luto nacional por un periodo de tiempo determinado», como ha ocurrido durante tres días tras el accidente aéreo en los Alpes franceses en el que han fallecido medio centenar de españoles.
En los últimos años, sin embargo, ha podido verse la bandera a media asta en establecimientos militares entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección, aunque el Ministerio de Defensa ha negado haber emitido instrucción alguna en ese sentido.
«Las Fuerzas Armadas participan igualmente en otras ceremonias de carácter religioso y arraigada tradición popular como la del Corpus Christi, festividades de santos patronos o romerías locales», añade una nota del Ministerio.
Relación de la Legión con el Cristo de Mena
Una de las participaciones más conocidas de los militares en semana Santa la protagoniza la Legión en Málaga.
Según informa el Ejército de Tierra en su página web, aunque la participación de unidades militares en los desfiles procesionales malagueños se remonta al siglo XVII, no es hasta el segundo cuarto del siglo XX, cuando La Legión inicia su participación en la Semana de Pasión de Málaga.
«Es de especial significación la procesión del Jueves Santo 8 de abril del 1925 en la que participaron el Presidente del consejo de Ministros, Miguel Primo de Rivera y el Jefe de La Legión. Esta visita habría de ser decisiva para la instauración del vínculo entre la Cofradía de Mena y La Legión, puesto que en el año 1928 esta Unidad declaró al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas de manera oficiosa, como su protector», señala Tierra.
La Legión participó durante esos años en primera línea en la guerra de Marruecos, donde sufrió gran cantidad de bajas. Esto contribuye a que «se vaya creando una simbiosis perfecta con la población malagueña, que ve en estos hombres destrozados por la metralla y el fuego enemigo a los “novios de la muerte”, de esa buena muerte afrontada sin remilgos, para salvar la vida de otros, de ese sacrificio máximo en aras a la mayor gloria de España y de La Legión».
El Jueves Santo 17 de abril de 1930, informa el Ejército, «desembarcó la primera Unidad Legionaria a las 17.30 de la tarde en el puerto de Málaga, desfilando por la calle Larios hasta el cuartel de Capuchinos donde fue alojada entre el clamor y los vítores de los malagueños».
Tras varios años de participaciones esporádicas, el año 1943 supone la normalización de la participación de La Legión en los actos organizados por la Congregación ese año, y así, «se reanuda la Guardia Legionaria a nuestro Protector», ante la nueva imagen tallada por el escultor malagueño Francisco Palma. «Desde aquel momento y hasta hoy día la llegada de las fuerzas de La Legión al puerto de Málaga cada Jueves Santo, ha llegado a convertirse en algo consustancial con la Semana Santa».
Otro hecho digno de ser resaltado fue la llegada de la Agrupación Táctica Canarias al puerto de Málaga el año 1993, al finalizar su misión en Bosnia Hercegovina. Este acto fue presidido por el rey Juan Carlos y contó con la presencia de la imagen del Cristo de la Buena Muerte ante el cual se desarrolló la tradicional ceremonia de honor a los muertos de La Legión.
«El siglo XXI arranca con la aprobación por parte del entonces Arzobispo Castrense de España, Monseñor Estepa Llauréns, del Decreto de nombramiento del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas como Protector oficial de La Legión Española», señala el Ejército de Tierra.