El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este lunes que España está en un cambio de modelo económico «radical», al pasar de un modelo basado en el endeudamiento y en el ladrillo a otro donde prime «la neurona, la tecnología, la innovación y liderado por el sector exterior».
Así lo ha destacado García-Margallo a los medios de comunicación, preguntado por la importancia de la marca España en el exterior, antes de comenzar en Valencia una conferencia sobre 'Marca España. Internacionalización de la empresa española', donde ha estado acompañado por el conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch y el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata.
Para el ministro, la sociedad vive en un mundo «en cambio mucho más acelerado» de lo que se había vivido anteriormente. «Está cambiando el mundo, estamos ante una nueva gobernanza mundial no solo en lo que supone el cambio en Naciones Unidas, sino que estamos en vísperas de un orden monetario nuevo, basado en una cesta de monedas mucho más rígidas».
Asimismo, ha indicado que este proceso afecta al orden comercial que se materializará con la finalización de Doha y el tratado de libre comercio con los Estados Unidos que, según ha explicado, «dará la llave para abrir negociaciones con Mercosur. A su juicio, este nuevo giro se traslada al pensamiento ya que, a su entender, el desarrollo mundial «no puede ser solamente economicista, sino que tiene que incorporar la inclusión social y el respeto al medio ambiente».
«En vísperas de la unión federal de Europa»
Respecto a los cambios en Europa, el jefe de la diplomacia española ha destacado que Europa también está en un proceso «muy acelerado» para adaptarse a este tiempo. «Yo estoy convencido de que estamos a la víspera de una unión federal al menos de los 19 países que compartimos moneda». De hecho, ha insistido que lo que está pasando en Grecia y «lo que puede pasar» en el país heleno «explica que el mecanismo que tenemos las instituciones son muy provisionales y muy frágiles».
Por otra parte, ha señalado que en España está en un cambio de modelo «radical» y «ahí es donde entra Marca España que es, en definitiva, mejorar la percepción que los otros tienen de nosotros para traer el ahorro que necesitamos para financiar la economía, inversiones extranjeras para traer el empleo, fomentar las exportaciones y favorecer a las empresas en el exterior», ha resaltado Margallo.
Según ha explicado García-Margallo, en la Unión Europea están haciendo dos cosas «decisivas». Por un lado, ha admitido que si algo ha perjudicado a las empresas españolas respecto a sus empresas competidoras en el resto de Europa ha sido el coste del crédito que era superior por lo que se pagaba más tipo de interés y, por otra, los costes energéticos que estaban «sufriendo» las empresas españolas eran «mayores» por lo que se ha puesto en marcha una unión bancaria y la creación de un mercado energético único para resolver «esos dos cuellos de botella».