La presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía, Esperanza Aguirre, ha rechazado este lunes que haya una guerra interna en el PP, a lo que ha añadido que no tiene que «opinar» sobre supuestos enfrentamientos internos entre María Dolores de Cospedal y Javier Arenas.
«Sobre esa cuestión no tengo que opinar», ha señalado a los periodistas a su llegada a La Vaguada, donde tenía un encuentro ciudadano. Preguntada sobre si existe una guerra interna en el PP, la candidata lo ha negado. «No, no, en absoluto, qué va», ha contestado.
La popular ha hecho especial énfasis en que en lo que está ahora el PP es en «recuperar la confianza de los electores» que en algún momento perdieron matizando que nadie ha 'robado' votos al PP ya que los votos «no se roban» sino que «hay que ganárselos día a día». «Para eso estoy aquí, para escuchar a los vecinos», ha defendido.
Lo hará con actos como el de hoy, en el que se ha sentado a pocos metros de La Vaguada para leer las opiniones de los vecinos, recogidas en los cuestionarios creados para tal fin por el PP de Madrid. La semana que viene, ha anunciado, lo hará desde un sillón «con sombrilla y unas coca-colas, para que pueda venir todo el mundo que quiera».
El «estímulo» de las encuestas
En cuanto a las encuestas– la de 'El Mundo' de este domingo la sitúa como ganadora por mayoría simple en el Ayuntamiento–, Aguirre ha asegurado que siempre son para ella «un estímulo», ya sean «buenas, malas o regulares».
«El PP es el favorito de los madrileños. Sigue siéndolo, según las encuestas, pero me gustaría que lo fuera de todavía más ciudadanos y para eso es por lo que voy a luchar estos 58 días que me quedan (hasta las elecciones)», ha manifestado. «Por supuesto» que confía en alcanzar la mayoría absoluta en el Consistorio.
Ha reconocido igualmente, como en otras ocasiones, que el PP no está en su «mejor momento» pero seguirán luchando para recuperar el voto perdido entre aquellos electores que creen que el partido no lo ha hecho «suficientemente bien».
Daniel Lacalle
Sobre lo que no ha querido pronunciarse es sobre la incorporación del economista Daniel Lacalle. La pasada semana, Aguirre avanzó que le había fichado para su candidatura explicando que vivía en Londres y «ahora» se va con ella para colaborar con el PP «en la enorme tarea» de tratar, «si los madrileños quieren», de volver a gobernar el Ayuntamiento. «Me parece lo mismo que a él, que no vamos a comentar nada más por ahora», ha manifestado.
Esperanza Aguirre tampoco ha desvelado las propuestas que llevará este martes a la Junta Directiva nacional del partido. «Las propuestas mías son a los ciudadanos de Madrid para que, si les parezco adecuada para ser alcaldesa, me voten», ha contestado.
Sobre el Madrid que quiere, la candidata ha descrito una ciudad «más libre, con una Administración más dedicada a servir a los ciudadanos, a ayudarles, a facilitarles la vida, no a pedirle papeles, para que las multas no tengan afán recaudatorio, para que los ciudadanos se sientan orgullosos de pertenecer a una ciudad más abierta, próspera, verde y limpia».
Aguirre, que desconocía el ataque a la sede del PP de Parla perpetrado este fin de semana, ha verbalizado su rechazo a la violencia «y muchísimo más en política». «Creo que los políticos estamos para debatir, discutir, para estar de acuerdo en lo que nos une pero de ninguna manera para atacarnos, y mucho menos con violencia», ha zanjado.