El sector crítico de Podemos ya está organizado. Acaba de dar el primer paso en este largo y complicado camino que acaba de emprender. Tal y como avanzó estrelladigital.es, ya está a disposición de los desencantados con la cúpula de Pablo Iglesias una plataforma en la que poder denunciar sus situaciones: “Demandamos transparencia”. Así es como han bautizado los críticos su primera arma arrojadiza contra la actual dirección de Podemos. Desde hace varios días, la nueva web no hace más que registrar críticas frente a los últimos procesos de primarias que se han celebrado en la formación, primero para elegir a los ‘barones’ regionales, y después para elegir a los candidatos a los Parlamentos autonómicos.
Un pistoletazo de salida directo al corazón. Se supone que Podemos fue construido en torno a esa participación y transparencia que tanto anhelaba la ciudadanía del resto de formaciones tradicionales. Más encorsetadas, cerradas y jerarquizadas de lo deseado. Hoy, un amplio grupo de miembros de la formación han comenzado a denunciar internamente esas “viejas prácticas” tan criticadas. Desde esta nueva plataforma, «los inscritos/as en Podemos» solicitan al Equipo de Coordinación y al Consejo Ciudadano Estatal que hagan publicas las actas completas de las reuniones mantenidas hasta día de hoy, así como las comisiones creadas, sus funciones, personas dedicadas, cargos de responsabilidad y tiempos estimados de trabajos, en aras a cumplir los principios básicos éticos aprobados en la Asamblea Ciudadana 'Si Se Puede' sobre transparencia y participación. «La palabra transparente es citada hasta en 47 ocasiones en todos los documentos oficiales, pero estamos viendo que es escasa», denuncian desde el sector crítico.
La mecha prendió en Cantabria, cuando el Comité de Derechos y Garantías regional decidió apartar del último proceso de primarias a Juanma Brun, el secretario general de Podemos Santander. Pero actualmente las denuncias se han extendido a Asturias, Canarias, Alicante, Castilla-La Mancha, e incluso a círculos extranjeros.
El motivo, deslizan insistentemente todas las fuentes consultadas: “la falta de debate interno y participación ciudadana” en las decisiones que está tomando la cúpula. Durante el primer proceso de primarias de enero, la cúpula intentó apartar a los críticos apoyando públicamente a las llamadas listas oficialistas (las que defendían la marca ‘Claro que Podemos’, que ganó en Vistalegre). Y en este segundo, donde han podido lo «han fulminado». Cantabria ha sido un claro ejemplo. La lista crítica ‘Sí se puede’ perdió en enero frente a la oficialista liderada por José Ramón Blanco por un escaso 2%. En las primarias de marzo, sus líderes ni siquiera se pudieron presentar. Una semana antes, el Comité de Derecho y Garantías de Cantabria acordó invalidar la candidatura de Brun y la de otros tres miembros de su lista, 'Sí se puede', (Roberto Mazorra, Ángela Benito, Mariasun Arenado) a las primarias para elegir a los candidatos al Parlamento autonómico de finales de marzo. E iniciar el procedimiento de expulsión. Brun se querelló por esta decisión y ha solicitado la invalidación del proceso al considerar que la acusación se sustenta una prueba obtenida de forma «ilícita» e incluso «delictiva»: 325 hojas de conversaciones privadas de WhatsApp. La Justicia tendrá que aclararlo.
En Valencia capital también ha habido problemas. Una candidatura crítica (Somos Círculos), la única liderada por una mujer, fue apartada del proceso de elección interno para elegir a la dirección de Podemos en la ciudad. «Tras reiterados problemas todos ellos subsanados en tiempo y forma y en los que según vosotros faltaba unas veces el DNI, otras teléfonos o fotos, o lo que fuera…nos encontramos con que estamos ya en la segunda mitad de la campaña de las primarias municipales y a día de hoy, no hemos sido reconocidos como lista, con el consiguiente perjuicio para los integrantes de la misma, la desigualdad en el trato, la imposibilidad de exponer nuestro programa y ser votados como tal y dejándonos en una situación total de indefensión», esta es la denuncia textual que la candidatura perjudicada remitió al Comité de Garantías de Podemos para el proceso de elección orgánico Ciudad de Valencia y que está recogida en la web «Demandamos Transparencia».
Aunque Valencia y Cantabria no son los únicos puntos conflictivos. En Alicante cuatro miembros de la dirección del partido también dimitieron por problemas internos surgidos a raíz del ninguneo al que el sector oficial se supone que condenó a los críticos. Episodios que también se han repetido en Madrid, Lugo, Canarias, Castilla-La Mancha, e incluso en el círculo de Podemos en Moscú. «Estas denuncias son el primer paso de un largo camino», advierten desde el sector crítico.
Está previsto que la estrategia se termine de concretar esta semana. Según informan fuentes del sector crítico, estos días se celebrará la primera reunión en la que también participarán a través de videoconferencia representantes de los círculos extranjeros. «Lo primero que se hará será un mapa de las denuncias que hay en España», explican dichas fuentes. Y después, también se pondrá en valor las diferencias que existen entre las denuncias que se interponen en los Comités de Derechos y Garantías contra los oficialistas o contra los críticos. «Unas se resuelven en un ratillo, las otras llevan meses paralizadas en dichos órganos», denuncian.
No obstante, los críticos aseguran que quieren plantear el «tema en positivo». El objetivo final es crear una especie de corriente crítica. «Con criterio», añaden dichas fuentes. «Crear el espacio que de verdad tenía que haber sido Podemos. Un espacio para los ciudadanos, para defender el empoderamiento ciudadano. Queremos ir más allá», rematan.