Es un fracaso y no es un derecho. Ciudadanos coincide con la postura defendida por el sector más conservador del Partido Popular en el debate sobre la ley del aborto. “El aborto no es un derecho, es un fracaso. Que haya ciento diez mil abortos en mi país no es bueno, es malo. Hay que regularlo para lo que sea ilegal perseguirlo. Nosotros lo que queremos es regular el fracaso”, cree Albert Rivera. Para el líder de la formación la solución pasa por la combinación de la ley de plazos y de supuestos además de que se exija que las menores de edad que decidan abortar informen obligatoriamente a sus padres de su decisión. También cree que hay que centrar el debate en “dar educación a la gente para que el aborto no sea un método anticonceptivo”.
Y sus candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, que de momento no se han declarado ‘versos sueltos’, secundan la moción. Begoña Villacís aseguró en una entrevista a este diario que en su opinión la interrupción voluntaria del embarazo “es un fracaso”. “Tenemos que desarrollar medidas para que la persona que decida dar a luz pueda tener todo el apoyo del mundo y pueda atreverse a hacerlo”, añadió. Lo mismo cree su compañero Ignacio Aguado y así lo explicó en una entrevista concedida al diario Madrid Actual. “Lo primero que hay que decir es que es un fracaso, conceptualmente, que se produzca el aborto. No es una cosa para sentirse orgulloso como sociedad, es un fracaso y en ningún caso debería considerarse un derecho. Creo que un derecho es algo que la sociedad define como algo positivo, como el derecho a la libertad de expresión, el derecho al trabajo…son cosas positivas, pero el aborto es un fracaso como sociedad”. Aunque también criticó uno de los puntos de la reforma propuesta por el PP a través de su cuenta personal de Twitter: “El PP elimina el supuesto de aborto por grave malformación mientras reduce las ayudas a las personas con minusvalías congénitas”. Aun así, la posición que defiende la formación naranja encaja con el discurso de la candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid. Esperanza Aguirre, que fue la gran protagonista de la manifestación antiabortista celebrada en la capital hace unas semanas, considera que el “aborto no es un derecho, es un fracaso de la mujer”. De hecho, Aguirre considera que Ciudadanos “debería estar en el Partido Popular”.
En el lado contrario se encuentran Podemos, Izquierda Unida, PSOE y UPyD. La formación morada apuesta por el aborto libre y gratuito en la sanidad pública. Teresa Rodríguez incluso abandonó su escaño del parlamento europeo durante el discurso que ofreció el Papa Francisco en el hemiciclo el pasado mes de noviembre. “Escuché atentamente a este Papa hasta que llamó asesinas a las mujeres que abortan. Mis hermanas no son asesinas”, explicó a través de su perfil de Twitter. Por su parte, Pablo Iglesias elogió la intervención del Pontífice y no hizo mención a ese apartado. “Interviene el Papa en la eurocámara. Defiende los derechos humanos y sociales como base de la dignidad. Bravo”, tuiteó. Por otro lado, los socialistas, que impulsaron la actual ley de plazos, critican duramente a los ‘populares’ por querer modificarla. El candidato al Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, apoya la “libertad de las mujeres”. “Otras defienden la libertad de las mujeres que tienen dinero para pagarse determinadas interrupciones”, sentenció refiriéndose a las declaraciones de su contrincante Esperanza Aguirre. Izquierda Unida la califica de “aberrante” y pide su retirada. Desde UPyD defienden una ley de plazos “en consonancia con la mayoría de los países de nuestro entorno europeo” y critican que la norma que pretende sacar adelante el Partido Popular “nos retrotraerá a la realidad española de hace años”.
Y en medio de los dos bandos se encuentra la posición ‘híbrida’ de Cristina Cifuentes. La candidata del PP a la Comunidad de Madrid ha explicado en numerosas ocasiones que no comparte la opinión mayoritaria de su partido sobre la reforma de la ley del aborto. “Yo personalmente estoy a favor de una ley de plazos más que de una ley de supuestos. Creo que no había que haber modificado la ley del año 1985”. Pero por otro lado considera que “no se puede criticar al PP por un compromiso electoral”.