El Gobierno aprobará este viernes en el Consejo de Ministros una nueva prórroga del despliegue de unos 850 marines de Estados Unidos en la base de Morón de la Frontera (Sevilla) mientras se negocia la presencia permanente de esta fuerza con la modificación del Convenio de Cooperación para la Defensa entre ambos países.
Según han informado fuentes de Moncloa y del Ministerio de Defensa, el Ejecutivo dará el visto bueno a una nueva prórroga (sería ya la segunda) de un año, ya que el próximo domingo, 19 de abril, expira el plazo por el que estos marines tienen autorizada su presencia en Morón, en virtud del último acuerdo alcanzado con Washington.
El actual convenio bilateral, firmado en diciembre de 1988, permite la presencia con carácter permanente de 4.250 militares en la base de Rota (Cádiz) y de 500 en Morón, además de un máximo de 2.285 con carácter temporal en ambas instalaciones.
Podría haber hasta 3.000
La negociación en la que actualmente están inmersos los gobiernos español y estadounidense contempla que ese despliegue máximo también sea indefinido y que el número de efectivos norteamericanos presentes en las bases de nuestro país pueda llegar hasta unos 3.000.
La enmienda que se está negociando será la tercera en los casi 27 años de vida del convenio bilateral y en ella se haría realidad la petición que efectuó Washington formalmente el pasado mes de diciembre, en una carta que el ya exsecretario de Defensa norteamericano Chuck Hagel envió a su homólogo español, Pedro Morenés.
Según las fuentes consultadas, las negociaciones están abordando todos y cada uno de los aspectos en los que afectaría la modificación del convenio, sin olvidar, han subrayado, las condiciones de los trabajadores españoles de la base de Morón y que están contratados por la empresa norteamericana VBR, que gestiona los servicios civiles de este tipo de instalaciones militares y ya ha acometido dos ERE.
Reacción ante amenazas que provienen de África
Desde hace dos años, Estados Unidos mantiene un contingente de marines en Morón de unos 850 efectivos –hasta 1.000 en las rotaciones– para «operaciones de respuesta a situaciones de crisis», un despliegue que se incrementó fuertemente tras el ataque que sufrió el Consulado norteamericano en Bengasi (Libia), en el que murió su embajador, en septiembre de 2012.
El objetivo de Washington es contar en el sur de Europa con una fuerza de reacción rápida ante posibles crisis o amenazas que provengan de África, sobre todo teniendo en cuenta el avance del terrorismo yihadista en el Sahel y el Magreb.
Así, en abril de 2013 el Gobierno español prorrogó la presencia de marines en Morón y un año más tarde aprobó una ampliación de este despliegue con un año más de vigencia. Ahora que se cumple el plazo, el Ejecutivo autorizará una nueva prórroga hasta que se concrete la presencia permanente que busca Estados Unidos.