El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha mostrado su «preocupación» por un Gobierno, el de Mariano Rajoy, que «está paralizado por la crisis política, ética y moral que sufren sus dirigentes», por «un gobierno tan pequeño, que trabaja para el 10 por ciento de la población pudiente».
Así lo ha manifestado durante su intervención en el acto de celebración del Día de la Rosa en Pamplona, una jornada organizada por el PSN y en la que también han intervenido las candidatas socialistas a la Presidencia del Gobierno foral y a la Alcaldía de Pamplona, María Chivite y Maite Esporrín, respectivamente.
Sánchez, durante su discurso ante cerca de mil simpatizantes y militantes del partido, ha afirmado que lo que le preocupa es «la pequeñez de este gobierno, que prometió crear empleo digno y lo único que ha hecho ha sido crear empleo precario».
Además, ha censurado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «no tiene ninguna empatía con el sufrimiento de la gente, ni le importa ni le interesa el sufrimiento de la gente». Como ejemplo, ha recordado la frase de Rajoy 'Voy donde me llevan', pronunciada tras visitar Zaragoza por las consecuencias de las inundaciones. «Rajoy no pisó el barrio y con esa frase reflejó que no le interesa el sufrimiento de la gente», ha añadido.
«Cada vez somos más los españoles que tenemos claro que el Gobierno del PP no trabaja para la mayoría, trabaja para una minoría, trabaja para ellos mismos», ha criticado el líder del PSOE, que ha agregado que «a partir del 24 de mayo el Partido Socialista constituirá gobiernos para la mayoría». «Gobernar para la mayoría es regeneración, ejemplaridad», ha precisado.
Reforma fiscal
Por otro lado, Sánchez, que ha asegurado que sigue manteniendo que no le va a temblar la mano al echar a ningún corrupto del Partido Socialista, ha defendido una reforma fiscal «para que los que fuisteis austeros por necesidad dejéis de serlo».
La reforma fiscal del PSOE, ha detallado, «va a tener una línea roja: a la clase media trabajadora no se le va a subir los impuestos». Además, Sánchez se ha comprometido a «terminar con los copagos que ha puesto la derecha española y navarra» si alcanza el Gobierno.
Sánchez también ha llamado a los ciudadanos a «no fiarse mucho» de la reforma fiscal planteada por Ciudadanos «porque os va subir mucho los impuestos». Por contra, ha añadido, «nosotros proponemos que el IVA superreducido permanezca en el 4 por ciento, mientras Ciudadanos propone subirlo al 8 por ciento». Sánchez también ha pedido a Podemos que su reforma fiscal «no la haga Monedero».
«Necesitamos un cambio en Navarra»
Sánchez se ha mostrado «convencido» de que «necesitamos un cambio en Navarra» y ha asegurado que «ningún partido puede liderar ese cambio seguro como lo puede hacer el PSN».
«En Navarra hay sed de un cambio para que haya financiación pública para que llegue a la UPNA, que está en dificultades financieras, hay sed de que se recuperen los servicios de salud desmantelados por la derecha en la zona rural, hay sed para que entre la transparencia en las instituciones navarras», ha añadido.
Por ello, ha dicho, «si hay navarros que lo que quieren es un proyecto de izquierdas, una alternativa a UPN y al PP, libre de cualquier tipo de deriva soberanista y que sea constitucional, que apueste por el PSN».
Sobre el próximo Gobierno Foral
Por su parte, María Chivite ha defendido que el futuro Gobierno de Navarra «no lo puede liderar ni UPN ni Bildu», el partido regionalista por sus políticas de «recortes» y la coalición porque «sigue a sus construcciones nacionales». La candidata ha añadido que «ambos están en los extremos del tablero», mientras el PSN «está alejado de extremos».
En su intervención, la también secretaria general del PSN ha asegurado que «en un mes comienza el cambio en Navarra y en España, comienza un cambio plural, sosegado, pero seguro, con respuestas a los problemas de la gente, un cambio que queremos liderar los socialistas porque queremos gobernar para la mayoría».
Además, la candidata ha destacado que «en Navarra nos jugamos mucho» en las próximas elecciones y que será «una de las comunidades más complejas para formar gobierno porque estaremos muchos partidos».
Por ello, ha considerado que «nos vamos a tener que entender sí o sí» y ha abogado por «gestionarlo con altura política, porque el objetivo es un gobierno de progreso, estable». Asimismo, ha apostado por «cambiar el rumbo hacia otro modelo económico y social que genere oportunidades».
«Somos gente valiente y hay un espacio mayoritario en el que tenemos que encontrar el camino del acuerdo, un espacio que requiere políticas sin radicalismos, nadie nos va a convencer que lo radical es la solución; los radicalismos no generan soluciones», ha asegurado.
Chivite ha defendido, en este sentido, «el modelo institucional de Navarra» y ha señalado que «la mayoría nos sentimos a gusto con nuestra foralidad». «Que no cuenten con nosotros los que quieren independentismos», ha añadido.
«La hora de las personas»
Por su parte, Maite Esporrín ha defendido «la política con mayúsculas, la política que resuelve los problemas de la ciudadanía». «En Pamplona, con los socialistas, es la hora de las personas», ha insistido.
La candidata, que ha criticado que «la política de la derecha ha rescatado a los bancos, pero no a las personas», ha afirmado que siente «vergüenza» cada vez que ve a «una persona hurgando en la basura» y que «no podemos quedar impasibles ante tantos desahucios».
En este sentido, ha asegurado que si llega a ser alcaldesa de Pamplona hará «todo lo necesario para mediar con quien sea y permitir que ni una persona más se vea en la calle, sin un techo que le cubra». La candidata también se ha comprometido en «cambiar el nombre de la plaza Conde de Rodezno» si llega a la Alcaldía.
Por otro lado, Esporrín ha insistido en que «no podemos tolerar un caso más de corrupción». «El que la ha hecho que la pague y que devuelva el dinero. La ciudadanía nos tiene que ver como garantes de la ética, es la única manera de recuperar la confianza de la ciudadanía», ha añadido.
Finalmente, ha pedido a Pedro Sánchez que si el PSOE gobierna, «devuelva las competencias a los ayuntamientos y derogue la reforma laboral que tantos derechos nos ha arrebatado a los trabajadores».