El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha recibido este domingo de manos de su hómólogo francés, Jean-Yves Le Drian, la Orden Nacional de la Legión de Honor, la más importante de las condecoraciones francesas, otorgada por méritos extraordinarios a hombres o mujeres destacados en el ámbito civil o militar.
El acto se ha celebrado en Madrid, en la residencia del embajador de Francia en España.
Morenés ha agradecido la distinción “con enorme reconocimiento y en nombre de todos los españoles, hombres y mujeres, civiles y militares, que trabajan por la defensa de nuestros valores y de nuestros intereses comunes en Mali, en RCA, en Somalia, en Líbano, en Afganistán y en Irak. En todos aquellos lugares donde nuestras naciones unen sus fuerzas para luchar contra el terrorismo y la inestabilidad, que provocan tantos dramas en el seno de poblaciones civiles y que representan un peligro tangible para nuestras democracias”.
Tras poner de relieve la importancia de la cooperación de Francia y España en materia de seguridad, «que ya posibilitó una primera derrota del terrorismo frente a ETA -informa el Ministerio de Defensa-, el ministro ha destacado la nueva amenaza internacional que supone la irrupción del terrorismo islamista, frente a la que ambos países permanecen unidos».
Francia y España, ha subrayado Morenés, representan “dos grandes referencias europeas” que miran a la vez al Atlántico y al Mediterráneo, lo que lleva necesariamente a reforzar una relación “que tiene que ver con nuestra defensa, tanto política como industrial, operativa y formativa”.
El ministro ha querido dedicar también unas palabras de recuerdo a los fallecidos y heridos en el accidente aéreo de la base de Los Llanos (Albacete) y ha agradecido la presencia del embajador de Francia en el acto de condecoración al equipo médico de la Paz celebrado el pasado martes en la sede del Ministerio de Defensa. En el marco de un programa de entrenamiento de pilotos de varios países de la OTAN, el pasado 26 de enero un caza griego se estrelló en la base aérea de Albacete contra varios aparatos que permanecía en tierra, con un balance de 11 militares fallecidos, de ellos ocho de nacionalidad francesa.