Nos espían, cada vez más y por redes de comunicación. «La tradicional agresividad de algunos de los servicios de inteligencia cuya actividad en España está constatada, se ha visto incrementada a lo largo de 2014 como consecuencia de la aparición o continuidad de determinadas crisis internacionales y conflictos bélicos con incidencia directa en sus países correspondientes».
El Informe Anual de Seguridad Nacional, presentado este martes en el Congreso por el director del Gabinete del Presidente, Jorge Moragas, destaca estos cibertaques como uno de los puntos más significativos en relación con la seguridad del país en el último año. «Se ha trabajado en la determinación de los orígenes, metodología y finalidad de los ciberataques», dice el informe sin mayor concreción.
Este riesgo afecta directamente a la contrainteligencia, responsabilidad del CNI. Ni Moragas ni el informe anual identifican los países que ciberatacan, aunque las referencias a conflictos en el último año -y que afecta también a socios y aliados- apuntan hacia Rusia. «Una brecha adicional a nuestra seguridad nacional», ha señalado Moragas.
Sí se hace referencia a carencias detectadas en normativa y que el esfuerzo en contrainteligencia «ha permitido la identificación de miembros de servicios de inteligencia que realizan actividades contrarias a la soberanía y los intereses nacionales». Por tanto, mensaje recibido y enviado del Gobierno a quien le interese.
Moragas ha añadido que se están creando equipos conjuntos sobre ciberseguridad entre diversos ministerios (Industria, Defensa, Interior), bajo coordinación del CNI.
La contrainteligencia española ha actuado también para proteger los despliegues militares españoles en el exterior, 14 operaciones en 2014, principalmente Afganistán, Líbano, el centro de África y el cercano Sahel.
El terrorismo yihadista, los flujos migratorios irregulares y el ébola han sido los tres temas destacados por el director de Gabinete de Mariano Rajoy, máximo responsable como referente del Departamento de Seguridad Nacional ubicado en Moncloa y responsable del informe.
Sobre terrorismo, ha destacado que en 2014 no se ha producido ningún atentado en España adjudicado a grupos yihadistas, aunque se han producido 35 detenciones de personas. Además Moragás ha señalado que «el cese de la acción terrorista de ETA es firme, si bien no hay indicadores de su disolución» y considera el Gobierno que la organización tiene voluntad de perseguir sus objetivos por vías políticas.
Temas ausentes de la primera intervención de Moragas, que sí han planteado los grupos de la oposición, han sido la escasa respuesta de España hacia el asilo de refugiados, componente principal de la política hacia la inmigración; la situación del proyecto de Ley de la Seguridad Nacional (recordado por el portavoz del Grupo Socialista, José Enrique Serrano); y el estado de las negociaciones con Estados Unidos sobre un nuevo convenio de defensa y la situación de las bases militares de Morón y Rota.
En relación con el asilo de refugiados políticos, en la actualidad totalmente mezclado con la inmigración económica, el portavoz de CiU Jordi Xuclá ha recordado que España ha acogido hasta el momento 140 refugiados de Siria, frente a 5.000 de Suecia, 10.000 de Alemania y un millón del vecino Líbano.
Jorge Moragas se ha centrado en su intervención en los avances del último año ligados a la creación de organismos y comités relacionados con la seguridad. En este sentido se ha destacado el nacimiento de un comité especializado en inmigración o un nuevo centro de coordinación de inteligencia que aglutina el terrorismo y el crimen organizado, hasta ahora por separado.
Asimismo se ha recordado como novedad la elaboración de planes de acción sobre seguridad marítima (con referencia expresa a Gibraltar), sobre ciberseguridad, una estrategia integral contra el terrorismo internacional y la radicalización violenta, sobre protección de infraestructuras críticas.
Moragas ha hecho especial referencia al denominado Comité de Situación, el órgano más ágil de coordinación en situaciones de crisis, que en 2014 se reunión por primera vez con motivo de un ejercicio de la Unidad Militar de Emergencias. Este Comité no se ha reunido nunca por crisis reales como el ébola, la amenaza terrorista, los atentados de París en enero que conmocionaron Europa, el accidente aéreo en los Alpes o el pesquero ruso en aguas canarias hundido este mes de abril que ha provocado un despliegue de medios considerables por parte de Fomento, Defensa, Interior y Agricultura.
Aunque con menos énfasis que el informe de 2013, el documento de 2014 incluye además de seguridad otros contenidos no directamente relacionados. En este sentido, el informe glosa la gestión económica del Gobierno y la reducción del paro bajo el epígrafe de seguridad económica y financiera. También se lee en el documento y ha mencionado Moragas «las medidas de regeneración democrática en el ámbito de la potenciación y mejora de la investigación policial contra la corrupción».
El presidente francés Hollande declaró este enero tras los atentados de París contra la publicación Charlie Hebdo y un supermercado de comida judía que «Francia está en guerra contra el terrorismo». El primer ministro italiano, Mateo Renzi, ha señalado tras la tragedia de 900 inmigrantes ahogados en el Mediterráneo que «Italia está en guerra contra las mafias» que trafican con personas.
Al margen de la oportunidad del uso de lenguaje bélico para referirse a objetivos políticos, el informe de seguridad nacional del Gobierno Rajoy no deja claro cuál es el principal reto para España en materia de seguridad.