El empresario jerezano José María Ruiz-Mateos permanece ingresado en la Unidad Coronaria de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, según han informado a Europa Press en fuentes cercanas al fundador de Nueva Rumasa. En concreto, el patriarca de la familia Ruiz-Mateos, de 84 años de edad, ingresó este lunes por la noche en el centro hospitalario, donde se le ha colocado un marcapasos, por lo que no ha podido trasladarse al juicio que se celebraba este martes en Valladolid.
De hecho, el empresario se encuentra desde esta mañana en situación de busca y captura al no comparecer, de forma injustificada, en dicho juicio en el que tanto él como su hijo José María Ruiz Mateos Rivero y una supuesta testaferro tenían que responder de dos delitos fiscales cometidos en 2009 y cuya cuantía superaría los 8 millones de euros.
Las correspondientes órdenes de busca y captura han sido libradas por el juez de Penal número 1 de Valladolid, Álvaro de Aza Barazón, tras suspender la vista fijada para hoy y que ha quedado pospuesta para el día 20 de octubre, y ello a pesar de que el letrado del fundador de Grupo Rumasa alegara motivos médicos para excusar su incomparecencia y asegurara que esta misma madrugada su cliente ha tenido que ser ingresado de urgencia en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. La ausencia del empresario ha obligado a suspender el proceso, con la conformidad de todas las partes, toda vez que es absolutamente imprescindible que el procesado asista al juicio cuando la pena solicitada para él supera los dos años, como es este el caso.
Obstáculos al forense
No obstante, el magistrado no considera justificada la ausencia del empresario, máxime cuando desde que el pasado viernes ya comunicó su indisposición, según ha advertido el acusador público, ha estado poniendo trabas a que un forense de Madrid acudiera a su domicilio para someterle a un reconocimiento. Por ello, el juez ha pedido la busca y detención del Ruiz Mateos padre, medida que quedaría en suspenso si finalmente acredita que su ingreso hospitalario de urgencia está perfectamente justificado.