El Partido Popular nunca se había visto en una igual. Durante los próximos 15 días de campaña tendrá que apoyar la candidatura de una persona que acaba de ser «suspendida cautelarmente de militancia» y a la que se le ha abierto un «expediente disciplinario». Este es el caso de Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva, al que la formación conservadora le abrió el pasado sábado un expediente disciplinario después de la publicación de una conversación en la que supuestamente puede oírse al dirigente 'popular' contando billetes. «Al final, nosotros podemos hacer lo que podemos hacer: suspenderlo cauteralmente de militancia, suspenderlo de todas sus funciones en el partido e iniciar la tramitación de un expediente disciplinario. Y eso es lo que hemos hecho», ha insistido el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, este lunes en Génova, dejando claro que si Rus no renuncia, él será el candidato, y al partido no le quedará más remedio que pedir el voto para él.
Por ello, la incertidumbre y el malestar que a estar horas se respira en Génova es insoportable. Fuentes 'populares' consultadas por estrelladigital.es dan por seguro que este episodio pasará factura al PP en Valencia, uno de sus feudos más preciados y donde la corrupción lleva años golpeando con fuerza. Aunque Floriano ha intentado restar importancia a este hecho en público. El 'número tres' de Génova ha defendido que la formación ha actuado «con absoluta celeridad y ejemplaridad» en este caso. «Espero que los ciudadanos también valoren eso de manera positiva y espero que no influya en los resultados electorales porque Alberto Fabra ha actuado con la máxima celeridad ante un asunto que a todos nos ha parecido bochornoso», ha deseado el dirigente 'popular, quien ha insistido en la «actitud ejemplarizante» que a su juicio ha demostrado tener el Gobierno del PP desde su llegada al poder en 2011 con la corrupción. Desde entonces, les ha explotado en las manos el 'caso Bárcenas', el 'caso Rato', la 'trama Púnica', y ahora Alfonso Rus, éste último a escasas tres semanas de unas elecciones municipales y autonómicas decisivas.
No obstante, el partido asegura tener las manos atadas a este respecto. Rus tiene la sartén por el mango y no parece tener ninguna intención de soltarla. En este caso, y puesto que él ya ha sido ratificado y registrado como candidato 'popular', sólo cabe su dimisión. Según explican fuentes 'populares', durante la tramitación de un expediente, hay que cumplir los plazos que establecen los Estatutos del PP. Eso significa que no hay margen material para que este órgano disciplinario -que preside Alfonso Fernández Mañueco- resuelva antes de las elecciones del 24 de mayo esta expulsión. Eso sí, y según ha asegurado Floriano, si después de las elecciones resulta que el expediente disciplinario acaba en expulsión, será el momento en el que partido pase a la acción e inste a la expulsión de Rus «de todas las instituciones».
Pero no antes. La oposición ha planteado la posibilidad de presentar mociones de censura para echarle de la Diputación y el Ayuntamiento, y el PP ya ha dejado clara su postura: no moverá ficha hasta después del 24M. Según ha explicado la coordinadora general de los populares valencianos, Isabel Bonig, «no habría plazo» para la constitución de los nuevos gobiernos antes de las elecciones. «Lo que no vamos a caer es en el desgobierno de las instituciones y en el circo que la oposición quiere montar«, ha zanjado Bonig. La dirección nacional también rechaza este extremo. Floriano lo ha tildado de «impostura electoral» y «teatralización» y ha asegurado que lo «serio» es lo que ha hecho el PP: suspender temporalmente a Rus de militancia y abrirle un expediente. «La seriedad exige hacer lo que es serio, lo demás son imposturas electorales que no conducen a nada», ha zanjado Floriano.
Según ha informado Floriano, al frente del PP de Valencia Rus será sustituido por Vicente Bertoret, que hasta ahora ocupaba el cargo de secretario general.