DICO era una enorme constructora con pies de barro, pero también es el nombre de las pesadillas de una parte del PP, sobre todo de su antigua organización en Madrid. David Marjaliza –hoy en prisión– llegó a ser presidente de la constructora, que tenía en su origen a dos hombres de Daimiel, Francisco Colado y Julián Jiménez de los Galanes. Las relaciones entre esta constructora y la cúpula de la época de poder en el PP de Francisco Granados se desgranan perfectamente en las investigaciones que aún permanecen secretas de la 'Operación Púnica’, que mantiene en la cárcel al ex número dos del PP en Madrid y su amigo y socio, Marjaliza.
David Merino, exgerente de DICO, levantó la liebre en 2009, con denuncia en la Fiscalía Anticorrupción y explosivas declaraciones en Interviú. Allí desvelaba prácticas corruptas y entregas masivas de dinero en maletines, muchos de ellos al entonces consejero de Interior Francisco Granados, hoy en prisión. Estos días, interrogado Merino en el marco de esta operación, se ha desdicho, como se desdijo en su día ante las presiones de Granados. Merino, ante la gravedad de sus acusaciones en el semanario de Grupo Zeta, fue instado a ratificar sus declaraciones ante notario antes de que éstas se publicaran. Una vez en los quioscos, Granados volvió a llevarle al notario, esta vez para que se desdijera de lo dicho. Hace unos días ha vuelto a decir al juez que lo que dijo, “era un estado de ánimo”, desmarcándose de la información que él mismo había dado. Sin embargo, los tomos de la investigación bajo secreto de sumario no son un estado de ánimo, sino que reflejan una forma de hacer negocios y política muy peligrosa, y presuntamente delictiva.
Romero de Tejada era un apellido que sobresalía en la lista de cargos de DICO. No solo porque fuera compuesto, sino porque corresponde a la hija del que era alcalde de Majadahonda, Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP de Madrid, además. Por supuesto, Majadahonda era uno de los terrenos abonados por DICO en aquellos años de construcción desaforada. Mercedes Romero de Tejada, con el cargo de apoderada, era una trabajadora de la constructora que edificaba sin parar en este municipio madrileño, uno de los más acaudalados de España por renta per cápita de sus habitantes.
Los propietarios de DICO no paraban en barras a la hora de tener atenciones con cargos políticos. Cacerías, regalos, viajes y dinero en efectivo volaban de un lado a otro esos años, y así se refleja en los nuevos tomos de ‘Púnica’, que esperan salir a la luz en las próximas semanas. No solo alcaldes del noroeste de Madrid tenían relación con DICO –en el PP se apuntan los nombres de Bonifacio de Santiago, exalcalde de Las Rozas o Narciso de Foxá, actual regidor y candidato en Majadahonda y expresidente de la empresa pública del suelo, como algunos de los que hicieron concesiones en su día–, sino las consejerías que aquellos años estuvieron en tratos con esta constructora que acabó en concurso de acreedores. También fueron los años de gran crecimiento de la red de metro por buena parte de la Comunidad de Madrid, otra fuente de negocio para esta y otras constructoras.
La Guardia Civil, su unidad de élite, la UCO, ha peinado patrimonios y comunicaciones estos meses en Madrid y fuera de la comunidad. DICO, implicada también en ‘Gürtel’, es el gran leit motiv del segundo y explosivo tramo de la 'Operación Púnica’.