Susana Díaz ha encontrado en Ciudadanos su mayor aliado, pero éste no está dispuesto a apoyar a la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía a cualquier precio. El «escollo» para dar luz verde a ésta, ha señalado, se resolvería poniendo por escrito la fecha oficial en la que el expresidente de la Junta Manuel Chaves dejará las listas del PSOE y su escaño en el Congreso.
En este sentido, ha remarcado que el anuncio de la presidenta en funciones de medidas anticorrupción, pactadas con su formación, que implicaría que los imputados en corrupción política estén fuera de las listas, no se cumple en el caso de Manuel Chaves. De hecho, les ha acusado de «hacer una cláusula» a Chaves de «excepción al pacto» y ha insistido en que Ciudadanos quiere asegurarse de que los acuerdos «no van por barrios y apellidos».
En una entrevista en Onda Cero Rivera ha puesto como ejemplo el caso del otro expresidente de la Junta imputado en el caso de los ERE, José Antonio Griñán, que dejará su escaño en el Senado cuando empiece la legislatura andaluza. «En el caso de Chaves es diputado y podría seguir ahí», ha añadido.
«Parece que el PSOE interpreta que Chaves no entra en el acuerdo», ha insistido, destacando que Ciudadanos quiere limpiar de sospecha las instituciones españolas y, para ello, tienen que ser «exigentes» en Andalucía y en el resto de España. Eso sí, ha subrayado que no están negociando con «sillas» y «cargos de confianza» sino pidiendo cambiar la ley electoral y un pacto anticorrupción, entre otras medidas.
Además, se ha defendido de los que le acusan de «chantajista» y ha subrayado que en una negociación se firman acuerdos y que lo que a él le preocupa es que éstos no se cumplan. «En Cataluña hemos visto pactos de investiduras por escrito para que no queden en palabras que se lleva el viento», ha explicado, recalcando que tanto PP como PSOE han dicho «muchas cosas durante los últimos 30 años que no han cumplido» por lo que es necesario que los compromisos estén por escrito.
Fiscalización política de la investidura
Por otro lado, ha dicho que «la investidura tendrá una fiscalización política», asegurando que si no se cumplen los pactos alcanzados y tuviera que hacer una moción de censura, la haría. No obstante, ha apostillado que no hay que «ponerse la venda antes de la herida».
Preguntado si le piden a Díaz que asuma el programa de Ciudadanos para permitirle gobernar, Rivera ha contestado que si eso fuera así estarían negociando «un proyecto conjunto», pero que el PSOE no es su proyecto y ellos van a estar en la oposición. «Ha ganado y tiene derecho a formar gobierno, pero cuando uno está en minoría tiene que negociar cosas», ha señalado.
En este contexto, Rivera ha asegurado que su intención no es que haya elecciones cada tres meses porque «no somos Grecia» y ha recordado que con la abstención de su formación no sería suficiente para la investidura de Díaz, instando a PP y Podemos a «mojarse». Además, ha remarcado que no está encima de la mesa que la oposición llegue a un pacto en Andalucía.
«No habiendo ganado las elecciones, que parte de nuestro programa se aplique en Andalucía, ese es el mayor logro dentro de la oposición en Ciudadanos», ha remachado, remarcando que es Díaz quien tiene ahora «la pelota en su tejado».