El presidente de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, ha culpado este viernes al expresidente de la Junta Manuel Chaves de estar «utilizando a Andalucía», porque «no quiere irse, y con su aforamiento los andaluces no tienen legislatura».
«Si en vez de pensar en su aforamiento y en su proceso judicial, Chaves pensara en los andaluces, a lo mejor hoy tendríamos otra votación distinta», ha afirmado Rivera en una rueda de prensa en Sevilla junto al presidente del grupo parlamentario de C's en la Cámara autonómica, Juan Marín, apenas una hora después de que se haya votado por segunda vez en el Parlamento regional la investidura de la candidata socialista, Susana Díaz, de nuevo con el voto en contra de todos los grupos de la oposición, incluido Ciudadanos.
Después de que el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, haya anunciado una nueva votación de investidura el próximo día 14, Juan Marín ha apuntado que en C's no saben «a qué obedece esa convocatoria, salvo que tengan algo en cartera que desconocemos», y ha avanzado que su posición va a «seguir siendo la misma», la del 'no' «mientras no haya cambios», según ha apostillado Rivera.
El líder de C's en el Parlamento andaluz cree que tras esa convocatoria puede haber un «interés electoralista» por parte de los socialistas para «abrir en plena campaña una nueva brecha, un nuevo frente para tener argumentos para decir que hay un bloque del 'no' que no presenta alternativas a la Presidencia y que no nos deja gobernar».
En esa línea, ha criticado a la presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, que este viernes ha apuntado que la situación que se está generando «roza el ridículo», y ha aseverado que lo que «roza el ridículo» es «haber convocado unas elecciones autonómicas antes de unas municipales pensando en que le iban a salir los resultados», y al final «han montado un cirio al que no saben responder».
Marín ha apuntado que al convocar un nuevo pleno de votación para el día 14 «parece que (los socialistas) quieren negociar y cambiar las cosas», y que Ciudadanos sigue «sentado en la mesa» para negociar «con el PSOE y con todos los grupos». «No nos da miedo de hablar y mojarnos, venimos a dar la cara ante los ciudadanos», ha aseverado antes de apostillar que, en todo caso, «no basta con la abstención» de C's para la investidura de Díaz y «otros se han quitado de en medio».
En la misma línea, Albert Rivera ha defendido que «lo fácil» para C's sería «quedarse en el monte, mirando desde la barrera», como, a su juicio, hace el PP, pero «no es lo correcto», que es «debatir, bajar a la arena y dialogar».
«Queremos empezar la legislatura»
Así las cosas, ha insistido en repetir que los diputados de C's quieren «empezar la legislatura», pese a que «si a un partido le interesarían elecciones anticipadas sería a C's» por el crecimiento en intención de voto que le pronostican las encuestas, pero, haciendo un símil marino, el barco de la legislatura «no sale de puerto» porque hay «gente dentro» en el PSOE que «es un lastre para el barco», y que en dicho partido «no son capaces de soltar».
«Lo mejor que podría pasar es empezar la legislatura», ha subrayado antes de remarcar que el voto recibido por C's «pide cambio, no que todo siga igual», porque «para eso estaban el PA o IU», y actualmente se vive «una nueva etapa» en la que «España está cambiando».
En esa línea, ha proclamado que «el PSOE tiene que escoger entre cortar con el pasado de los ERE», y se ha mostrado convencido de que a la también secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, «le gustaría que no hubiera pasado lo de los ERE, pero no basta la voluntad, hay que ejecutarla».
Pacto anticorrupción
Al hilo, se ha referido al pacto anticorrupción que su partido plantea al PSOE como requisito para «facilitar la investidura» y del que no puede haber excepciones, en alusión al expresidente de la Junta, Manuel Chaves, una excepción «muy flagrante» porque tacha de «chantajistas a los que exigimos limpieza democrática», y que se diferencia, a su juicio, del de su sucesor en el cargo, José Antonio Griñán, que «en el momento en que empiece la legislatura dejará de ser senador», y que mantiene además una «actitud distinta» a la de Chaves.
«Cuando se cumpla el pacto anticorrupción nos sentaremos a hablar del IRPF, de la Ley Electoral», ha agregado Rivera, quien, tras aseverar además que el «problema» en este asunto es de «quien convocó unas elecciones por intereses particulares», ha apuntado que en «asuntos económicos, sociales o de ley electoral», para promover «listas desbloqueadas o bajar el IRPF a clases medias y trabajadoras», los socialistas y los miembros de su partido están «bastante de acuerdo», de modo que es en la lucha contra la corrupción, que «no está en negocio», donde «hemos pinchado en hueso».
Y eso, según ha agregado, pese a que Díaz «incorporó buena parte del programa electoral» de C's «en su discurso» de investidura, algo que, no obstante, no se ha «concretado» en la firma del referido pacto anticorrupción, y para que Ciudadanos cambie su voto «nos tienen que convencer con garantías, con un pacto por escrito y que no tenga excepciones», según ha insistido antes de confirmar que su grupo mantendrá el voto negativo en las votaciones para la investidura que se puedan ir sucediendo «las veces que haga falta mientras no haya cambios».
Así, Rivera ha argumentado que en este asunto «el que ha cambiado de posición es el PSOE», que «en un momento dado dice públicamente y nos confirma que en ese pacto no se puede hablar de Chaves», un argumento que ha refrendado también Juan Marín.
El presidente del grupo parlamentario de C's en la Cámara regional ha explicado que se enteró el miércoles «por un teletipo» de que el PSOE «no está dispuesto a firmar el pacto» anticorrupción, tras lo cual conoció que el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, «había llamado al coordinador territorial diciendo que no iban a firmar el pacto, sin ningún tipo de explicación».
Así las cosas, ha subrayado que, después de que «en ningún momento» se hubiera hablado de «excluir absolutamente a nadie» en las conversaciones mantenidas para la firma del pacto, la «sorpresa» llegó el miércoles, «cuando dicen (los socialistas) que no firman el pacto». «Creemos que no estaban dispuestos a cumplir lo que iban a firmar», ha abundado Marín, que ha subrayado que entre las condiciones que su partido plantea en ese acuerdo figura que «todos los imputados por corrupción política tienen que dejar su escaño, su representación parlamentaria».
Por último, el líder nacional de C's, Albert Rivera, ha valorado la «imagen» que están demostrando los representantes de la formación en Andalucía, con una actitud de «rigor, diálogo, credibilidad, buenas formas y contundencia en el fondo».