El Gobierno ha aprobado este jueves un decreto en el que concede un crédito extraordinario valorado en 856.440.673,35 euros al Ministerio de Defensa para pagar los programas especiales de armamento y otras actuaciones como la rehabilitación de la planta 22 del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla como unidad de aislamiento hospitalario de alto nivel contra enfermedades infecciosas.
De la cantidad total, un total de 846 millones de euros se destinan al pago de los compromisos anuales derivados de los 19 grandes programas de armamento, las adquisiciones de sistemas de armas que ha venido haciendo el Ministerio de Defensa y entre los que se incluyen los aviones de transporte A400M –cuyas primeras unidades se entregarán el año que viene–, los 'cazas' Eurofighter, los vehículos blindados 'Pizarro', el helicóptero 'Tigre' o el misil anticarro 'Spyke', entre otros.
Según destaca el Gobierno, «estos programas han sido y son fundamentales para la modernización de las Fuerzas Armadas, que disponen de capacidades a la altura de las necesidades de la defensa nacional y de los compromisos de España con sus socios y aliados, y con el sistema de mantenimiento de la paz y la seguridad mundial».
Además, considera han supuesto «un importante acicate para un sector industrial puntero, que genera más de 20.000 empleos directos de altísima cualificación, que es intensivo en I+D+i, que exporta y que genera, además, patentes aplicables en otros campos».
Compra de munición
Por otro lado, el mismo decreto aprobado este jueves incluye otro crédito extraordinario de seis millones de euros para atender a las necesidades adicionales del Plan de Remunicionamiento de las Fuerzas Armadas, que no se habían contemplado en el ejercicio ordinario.
Y en tercer lugar, el decreto contempla la concesión de cuatro millones de euros al Ministerio de Defensa para la continuación de los trabajos de remodelación de la planta 22 del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla como unidad de aislamiento hospitalario de alto nivel.
Estas obras se autorizaron dentro de las medidas adoptadas durante la crisis del ébola del otoño pasado y consisten en el replanteo de la distribución de los espacios existentes y en dotar a dicha planta de los medios necesarios para su puesta en funcionamiento.
Se trata, según el Gobierno, de «potencia la capacidad de respuesta» ante posibles brotes tanto de la enfermedad del ébola como de otras de alto carácter infeccioso, reforzando los medios disponibles y estableciendo infraestructuras para atender posibles necesidades futuras».