Llega el fin de semana y miles de jóvenes en España se disponen a salir de fiesta con sus amigos. La rutina es la misma para todos: cervezas en algún bar para ir calentando, ponerse al día mientras llegan los impuntuales y decidir qué discoteca se visitará esa noche. El problema llega cuando se llega a la puerta. Algunas de las personas de seguridad impiden la entrada a la latinos, subsaharianos o magrebíes bajo el argumento de que la fiesta es privada. Les toca esperar en la puerta. Así lo denuncia 'SOS Racismo' en el informe 'Reservado el derecho de discriminación', donde se demuestran los problemas que tienen los migrantes cuando quieren entrar a algún local de copas. El estudio fue realizado mediante la técnica del 'testing' en 33 locales del país. En el 45%, casi la mitad, han discriminando a las personas por sus rasgos raciales o su color de piel. “Participaban cuatro parejas, una era europea, la otra era magrebí, otra sudamericana y la otra pareja era subsahariana. Todos los componentes iban de manera similar, en cuanto a la vestimenta y complementos. A las parejas de fuera, a las que presentaban rasgos raciales que hacían denotar que no eran autóctonos, no les permitían la entrada, argumentado todo tipo de excusas. La pareja europea, la de aquí, entró sin problemas”, relata Mikel Maziaran, secretario federal de 'SOS Racismo' y coordinador del informe, a EstrellaDigital.es.
Las excusas que dan los miembros de seguridad de las discotecas no se asemejan a comportamientos racistas: “En ninguno de los casos de discriminación ha habido una verbalización expresa referida al origen, es decir, sólo han habido excusas del tipo es una fiesta privada o no estáis apuntados en lista, pero la pareja europea que venía inmediatamente después no escuchaba ningún argumento de este tipo y entraban dentro”, explica Mikel. Por eso es mucho más complicado denunciar o exigir que se cambien estas actitudes.
“Participaban cuatro parejas, una era europea, la otra era magrebí, otra sudamericana y la otra pareja era subsahariana»
El estudio se realizó en Bilbao, Barcelona, Oviedo, A Coruña y Donostia, en locales donde no se conocieran actuaciones racistas de este tipo y con la intervención de otros agentes, en este caso un periodista, que actuaba como testigo imparcial: “Nosotros lo que queríamos era contrastar que existen esos filtros y ese tipo de discriminación. Lo que no pretendimos en ningún momento es realizar un estudio estadístico de la discriminación en nuestro país, ya que hubiera supuesto recoger una serie de muestras que se asemejaran en su totalidad a la sociedad española. Simplemente se quería sacar una fotografía simple de la discriminación que se produce en este tipo de locales”, aclaran desde SOS Racismo.
Y se logró, ya que en 15 de los 33 locales sometidos al informe se discriminó de manera clara a las personas de fuera, en nueve de ellos se les prohibió la entrada directamente y en los otros seis se pusieron excusas distintas a las que exigían a las personas autóctonas, siendo Oviedo la única ciudad en la que no se produjo ningún tipo de discriminación.
Esta técnica del 'testing' se ha utilizado en otros muchos ámbitos como en la contratación de pólizas de seguro o a la hora de mandar currículum a empresas. “Se manda a una misma empresa un currículum de una persona que se llama Mohammed y otra que se llama François. Los dos tienen el mismo currículum pero el joven que tiene el nombre francés es el que recibe más llamadas”, explica Mikel.
“Nosotros lo que queríamos era contrastar que existen esos filtros y ese tipo de discriminación»
El objetivo de este informe es concienciar y sensibilizar a la sociedad en general y a los propietarios de estos establecimientos en particular, ya que en muchos casos no cumplen el artículo 10 de regulación administrativa de espacios públicos, en que se aclara que el ejercicio del derecho de admisión no puede conllevar, en ningún caso, discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquiera otra condición o circunstancia personal. En muchas ciudades donde se ha producido esta discriminación, 'Sos Racismo' ha decidido mojarse y comunicarlo tanto a los organismos públicos, cómo a los dueños de los establecimientos, que en muchas ocasiones se han comprometido para que esto no vuelva a ocurrir más. “En San Sebastián por ejemplo, hemos conseguido ponernos en contacto con el Ayuntamiento para elaborar un protocolo de actuación con la guardia municipal y así saber cómo actuar según los distintos casos que se produzcan”.
Falta de medios para erradicar estas prácticas y desconocimiento en torno al derecho de admisión
En este informe de 'SOS Racismo' también se destaca lo difícil que es denunciar al organismo administrativo competente el trato discriminatorio que sufren estas personas: “No hay protocolos claros de denuncia. Los órganos administrativos están despistados porque no saben cómo se tramita una denuncia de este tipo”, comenta Mikel a este periódico.
Esta organización a la hora de llevar a cabo el informe se ha dado cuenta de que esta discriminación se ha extrapolado a la sociedad en general y denuncian que los dueños de los establecimientos no aplican correctamente esta norma: “Ni siquiera esto es un problema de la población migrante, sino que se está extendiendo como una especie de prerrogativa que tiene el responsable de un local para que de una manera bastante aleatoria decida quien entra o no y esto no es así”, concluye Maziaran.