Saltó a la fama por sus declaraciones en las que afirmaba que Pablo Iglesias le suspendió en la Universidad por no responder a un perfil. Arrancó los aplausos de la plana mayor del Partido Popular en un Congreso Nacional, cuando afirmó que ella era de la «casta de las administrativas». Desde ese momento, la figura de Mercedes Pérez González no ha parado de crecer por méritos propios hasta llegar a ser incluida en la lista de Cifuentes para la Asamblea de Madrid, aunque sea en el número 109.
Afirma que la política «es su pasión» y que es algo «vocacional». Los hechos le dan la razón. Y es que esta joven madrileña llegó a estar dos años y medio en paro y sin cobrar ninguna remuneración por su trabajo en el ayuntamiento de Redueña. Con un discurso fluido y con una cercanía impropia de un político, Mercedes repasa para Estrelladigital.es sus cuatro años de mandato en los que ha saneado una deuda de 400.000 euros.
Estrella Digital: Mercedes Pérez González, alcaldesa de Redueña, más conocida como 'la perlitas'. ¿Le molesta el apodo?
Mercedes Pérez: Ni me molesta ni me preocupa. Lo que me da pena de todo esto es que lo que pretendía era denunciar la situación en la que se encuentran los alumnos de ciencias políticas. Lamentablemente, los medios se quedaron con la banalidad, pero mi mote no me quita el sueño.
ED: ¿Le ha cambiado mucho la vida desde que fue 'rebautizada'?
MP: Para nada. Si le preguntamos a ese señor (señala a un ciudadano) podrás comprobar cómo no me reconoce (comenta entre risas). Fueron sólo tres días de noticia, tampoco tuvo mucho más recorrido. La polémica ya queda muy lejos.
ED: ¿Cómo lleva ser la alcaldesa más joven de la Comunidad de Madrid?
MP: Muy bien. Para estar en un puesto como este, o tienes vocación o no la tienes y yo tengo mucha. Lo de ser la alcaldesa más joven es una anécdota más.
ED: ¿No le han acusado alguna vez de inexperta?
MP: Se puede ser joven y estar muy capacitada. Soy licenciada en Ciencias Políticas con un máster en Derecho Parlamentario, así que por formación no creo que sea. Además, el ayuntamiento no sólo lo formo yo. En mi equipo hay un concejal de 76 años que me puede aportar esa experiencia de vida que me pueda faltar.
ED: Centrándonos en su pueblo, usted ha reconocido que se metió a política para hacer de Redueña un lugar mejor, y que se encontró una herencia que no desea a nadie. ¿Se puede endeudar un pueblo de apenas 300 habitantes?
MP: Sí, claro que se puede… Cuando tomé el mando me encontré con una deuda de 400.000 euros. Eran todo problemas. Había juicios de obras que se realizaron hace mucho tiempo, facturas en los cajones, una gestión que dejaba mucho que desear… y remontar un pueblo en tan sólo un ejercicio cuesta mucho. Yo aprendí a base de equivocarme, llamar muchas veces a la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid, a diferentes juzgados, a Administración Local… Pero gracias a mi equipo hemos podido sacarlo adelante.
ED: ¿La deuda era consecuencia de algún tipo de corrupción?
MP: No, no. Fue por una mala gestión y planificación. No puedo afirmar que hubo corrupción porque para acusar a alguien hay que tener pruebas. Yo lo que me encontré fueron facturas sin pagar y además no de ese ejercicio si no del alcalde anterior. La deuda para un pueblo como Redueña era bestial. Llegamos a pedir hasta dos préstamos ICO.
ED: ¿Cómo es la situación actual en Redueña?
MP: Genial. Somos un pueblo con superávit, con muchos proyectos, mucha inversión por parte de la Comunidad de Madrid, mucha inversión por parte del ayuntamiento. Además, todas las semanas tenemos alguna actividad para nuestros vecinos.
ED: ¿Cuáles son los problemas que tiene un pueblo tan pequeño?
MP: Lo más importante en un pueblo es que no hablamos de números ni de expedientes. Aquí cada vecino tiene nombre y apellidos. El trato con los ciudadanos es mucho más cercano y personal. Por ejemplo, si mi vecina está en el hospital llamo a su familia y me preocupo como si fuera un problema propio… Esto es imposible hacerlo en una gran ciudad. Por este motivo, estoy en contra de suprimir los municipios pequeños. Creo que es un error porque es la administración más cercana. Un pueblo pequeño es como una gran familia.
ED: ¿Se deja apartada la ideología política en las votaciones de un pueblo de 300 habitantes?
MP: Sí, claro. Además lo veo algo normal.
ED: ¿Cree que volverá a ser elegida?
MP: Ojalá. Me gustaría mucho porque en estos cuatros años hemos tenido un trabajo de saneamiento, pero hay proyectos muy ilusionantes que van más allá de este ejercicio.
ED: ¿Manejan previsión de resultados?
MP: Sí, los resultados indican una victoria del PP, pero yo soy muy precavida y me da mucho miedo hablar de triunfo. Aunque creo que al menos otros cuatros años nos van a mantener.
ED: Usted ha dicho que no trabaja en el Ayuntamiento por un sueldo, sino por una vocación y por amor a sus vecinos. ¿Realmente no cobra ningún salario por ser alcaldesa?
MP: No, ni un duro.
ED: ¿Ni dietas?
MP: Sí, pero son dietas por consumo de gasolina o por estancia. Además, yo tengo un coche que consume muy poco por lo que no hago apenas gasto. Aún así lo justifico todo. Además, lo que mucha gente no sabe es yo he estado dos años y medio en paro.
ED: ¿Se encontraba en paro siendo alcaldesa?
MP: Sí, claro. Tú puedes ponerte un sueldo si quieres y yo no lo hice. La situación del ayuntamiento no soportaba dos sueldos, por lo que preferí contratar a mi ADL (Agencia de Desarrollo Local) antes que cobrar yo ningún sueldo. Además, ¿por qué yo y no cualquiera de mis compañeros? Ellos hacen el mismo trabajo que yo. Ésto sólo te sale si realmente sientes tu pueblo.
ED: Por la mañana 'jefa' en el Ayuntamiento y por la tarde una empleada más, subordinada a unos jefes. ¿No se le hace extraño? ¿Qué prefiere?
MP: Soy una persona con mucho carácter y alguna vez no me doy cuenta de que no estoy en el ayuntamiento sino en mi puesto de trabajo. Me tienen que frenar y decir tranquila. De todos modos, me siento muy a gusto en los dos papeles.
ED: Hay ciudadanos de pueblos pequeños que recelan de los grandes partidos como PP o PSOE porque dicen que sólo aparecen en las elecciones para colocar sus siglas en la alcaldía, pero que luego desaparecen con los problemas reales del pueblo. ¿Qué opinión le merece esta postura?
MP: Sí, es cierto. En Redueña tenemos tres listas. La del Partido Popular, que es gente de Redueña que conocen sus problemas, propone, hace un programa… Pero por ejemplo, la lista de Izquierda Unida formada por Ganemos, Verdes y la propia IU no han ido ni a poner carteles y con eso ya demuestran el poco interés. En el caso de la lista del PSOE, el primero y el segundo han ido por el pueblo, pero no tienen vínculo con la población. El PP, sin embargo, es una lista de seis miembros que conocen perfectamente el pueblo y sus problemas. Cualquiera de los miembros de las otras listas no sabrían localizar Redueña en el mapa.
ED: ¿Debería el político acercarse más al pueblo y a sus problemas reales?
MP: Desde mi punto de vista, sí. Hay que salir a la calle, hablar con la gente, escucharla… porque si estás ahí es porque ellos te han elegido, y al igual que te ponen, te pueden quitar. La política se hace en la calle y no detrás de una mesa ni metido en un despacho porque los problemas los tienes que ir a buscar tú.
ED: Retomando su apodo de 'perlitas', ¿cómo es el Pablo Iglesias profesor?
MP: Bueno… no fue el profesor que más me gustó de la carrera. Me hubiera gustado que hubiera sido más objetivo en la materia.
ED: ¿Ve similitudes entre el profesor y el político?
MP: Sí, claro. Muchas de las ideas que el lleva a cabo en su día a día son las que impartía en su momento. Personalmente, no comparto sus ideas. Afortunadamente, nací en democracia y cualquier otro régimen no me parece justo ni lo quisiera para mí y, por lo tanto, tampoco para los demás.
ED: ¿En que términos se refería a ETA el actual líder de Podemos? ¿Es cierto que apoyaba la causa?
MP: Él realizaba comentarios de apoyo. Yo tengo muy claro que hay un lado que son víctimas y otro el verdugo. Cualquier otro planteamiento, y encima defendido en un foro como puede ser el de una clase, no me gusta. Por eso, un día me levanté y me fui de clase.
ED: ¿Sigue pensando que Pablo Iglesias le suspendió por no responder a un perfil determinado?
MP: Centrémonos en otros asuntos mejor…
ED: No parece muy amiga de las redes sociales. Sin embargo, muchos de sus tuits han sido criticados por sus faltas de ortografía. Es más, algunos han apuntado que ésta es la verdadera causa de sus suspensos. ¿Qué tiene que decir al respecto?
MP: Yo estoy encantada y ensimismada de ver lo cultos que somos en este país… Me lo tomo todo con humor. De todos modos, como estamos dentro de la libertad de expresión, siempre que las cosas se digan desde el respeto son bien acogidas y se intentan mejorar. Lo que no voy a tolerar son las faltas de respeto.
ED: «He sido alumna de Pablo Iglesias, pero yo no vivo como mi profesor. Él es eurodiputado y yo soy administrativa. Soy de la casta de las administrativas». ¿Recuerda estas declaraciones?
MP: Sí, claro. Esto fue en el Congreso Nacional del Partido Popular.
ED: Sus palabras arrancaron los aplausos, entre otros, de Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy. ¿Se ve en el futuro en un cargo más importante dentro del organigrama del Partido Popular?
MP: No lo sé… Yo sé lo que hago bien, pero también hay que ser consciente de que un escalón más puede ser algo que no vaya conmigo. Lo que sí es cierto, es que a mí me gustaría vivir de la política, porque entre mi trabajo como administrativa y mi cargo como alcaldesa hay días que me acuesto a las dos y las tres de la mañana.
ED: Usted ha dicho que el Partido Popular es el partido de la clase media. ¿Qué es el PSOE? ¿Y Podemos?
MP: Podemos es como la alternativa que sale a raíz del 15-M y que aglutina el descontento, muchas veces más que justificado. El PSOE se pierde en lo que ha sido y en los principios que marcaba en sus inicios.
ED: ¿Y Ciudadanos?
MP: Los veo como el partido bisagra, que se ha posicionado muy bien y nos dice a todos lo que queremos oír.
ED: Además de ser conocida por los ataques al señor Iglesias, también lo es por protagonizar un conocido anuncio para rebajar el colesterol. ¿Se encontró cómoda en su faceta de actriz?
MP: Fue una experiencia única e inolvidable. Son de las cosas que se me quedarán grabadas una vez pase mi etapa. Porque hay que tener claro que los cargos no son vitalicios, aunque haya algunas personas a las que les cuesta entenderlo.
ED: ¿Son los políticos actuales unos actores?
MP: Hay de todo…
ED: ¿Debe de tener un buen político una parte de actor?
MP: Piensa que el marketing político y en comunicación tienes que saber enfrentar una cámara, cómo mirar, el lenguaje corporal… A cierto niveles como puede ser el presidente del Gobierno estos aspectos están machacadísimos.
ED: En 'su' anuncio se esgrimía el siguiente eslogan: «Si nosotros hemos podido, tú también». ¿En que ámbito de la política aplicaría esta frase?
MP: Me voy a poner yo como ejemplo para no hablar de nadie… Yo hace un tiempo tenía un pie fuera de Redueña y al final pensé: «de aquí no me mueve nadie». Si crees que algo está mal y que puedes cambiarlo, hazlo. Es decir, si yo he podido, tú también.
ED: ¿Cómo ve la situación en la Comunidad de Madrid?
MP: Estoy encantada con la gestión de Ignacio González. No le puedo poner un sólo pero. Ha sido un presidente inigualable, un gestor excelente y creo que Cristina Cifuentes lo va a hacer igual de bien.
ED: Si usted fuera Cifuentes, ¿pactaría con Ciudadanos si así evita que lleguen al poder PSOE o Podemos?
MP: No es tan fácil llegar a los acuerdos… No es el todo por el todo y el todo vale. Al final, un pacto es un acuerdo y tú tienes que estar trabajando con alguien con el que estés de acuerdo, que estés a gusto y, sobre todo, que sume y no que reste.
ED: ¿Sufre la familia de un político?
MP: Rotundamente, sí. Date cuenta que te expones diariamente a la opinión pública, unas veces a favor y otras en contra. Además, quitas tiempo a tus hermanos, a tu pareja, a tus amigos…
ED: Por último, ¿un pronóstico para las elecciones?
MP: No soy muy buena para las 'porras' o los resultados, pero espero que en la Comunidad de Madrid vuelva a ganar el PP, aunque sé que no va a sacar la mayoría absoluta que tuvo. Y en Redueña espero ganar, aunque si no lo hago, sólo le pido al vencedor que le dedique el mismo cariño y el mismo tiempo que yo. En definitiva, que se comprometa.