El candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, está convencido de que, «contra lo que puedan decir algunas encuestas y el Partido Popular», el resultado de las urnas el día 24 de mayo «va a ser más claro de lo que se imaginan».
En una entrevista con Europa Press, García-Page ha señalado que aunque los 'populares' «siempre han jugado a fabricar encuestas» e incluso «algunas las han fabricado en tres días con la misma empresa que da tres resultados distintos», los datos que dan al PSOE son «un poco mejores, incluso en la valoración».
A su juicio, la presidenta regional y oponente electoral en el Partido Popular, María Dolores de Cospedal, «no es consciente de lo que siente la gente con ella» y eso «no aparece en las encuestas«, ya que en los sondeos se refleja lo que la gente dice «pero no lo que siente», que es algo que «se va a notar el día 24».
García-Page se ha mostrado convencido de que la campaña electoral «va muy bien» y ha destacado que mientras él lleva «mucho tiempo» haciendo propuestas «llama la atención» que Cospedal no las plantee y cuando lo hace es «para quedarse tan atrás de sus propios compromisos como la rebaja del 25 por ciento del céntimo sanitario, que resulta un poco insultante».
«Vamos a estar haciendo propuestas hasta el último momento, por supuesto, y sobre todo exigiendo que enseñe el programa, me parece un poco fraudulento que a estas alturas y en un momento de crisis política donde la gente exige credibilidad, sinceridad, qué mayor mentira que no tener programa», ha aseverado.
Respecto a los programas de Ciudadanos o Podemos –con los que a nivel regional niega que haya existido algún contacto– y el nivel de acuerdo que habría por parte del PSOE hacia ellos, García-Page ha indicado que la coincidencia o no con los programas «en volumen no es lo prioritario».
«Puede haber coincidencias en muchos puntos y, sin embargo, discrepancias en alguno que sea tan suficientemente importante como para no ponernos nunca de acuerdo», ha resaltado, asegurando que él es «propenso a llegar a acuerdos siempre».
En cualquier caso, ha indicado que el PSOE «tiene su propio espacio» y lo que no se refleja en los programas –«la actitud, el talante, la representatividad real, la experiencia»– es lo que, a su juicio, «diferencia mucho al PSOE de todos los demás».
«Yo no tengo nada en contra de los candidatos que presumen de no haber hecho nada hasta ahora, de estar libres e inmaculados, llanamente porque no han hecho nada, pero quiero que no tengan nada en contra de los que llevamos mucho tiempo trabajando, sacando las cosas adelante y manteniéndonos con dignidad en nuestra responsabilidad», ha explicado.
El candidato socialista está convencido de que «en tiempos de incertidumbres la gente busca certidumbres, y una cosa es arriesgar porque la cosa no está tampoco para el inmovilismo de Rajoy, y otra cosa es aventurarse». «La aventura significa no calcular el riesgo, significa ver lo que te encuentras».
Preguntado por la posibilidad de que exista el debate con María Dolores de Cospedal antes de las elecciones, García-Page ha recalcado que la responsable autonómica «no quiere debatir» y «no se atreve».
Sobre las conversaciones que, según Cospedal, se han mantenido con el PSOE, en torno a este asunto, el socialista ha sido tajante: «Como no sea con el PSOE de Melilla, con el de Castilla-La Mancha no», ni siquiera informalmente. «Sinceramente falta a la verdad», ha rematado.
Finalmente, y sobre el hecho de que la dirigente del PP haya destacado que, si pierde, «quiere quedarse» en la región, ha señalado que «no es creíble». «Quiere pero no sabe si la dejarán», ha ironizado, viendo «evidente» que lo que quiere es «vivir en Madrid».
Los miembros de su hipotético Gobierno «no serán a su vez parlamentarios»
El candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado que los miembros de su Gobierno, si gana las elecciones el próximo domingo, «no serán a su vez parlamentarios».
«Lo tengo muy claro», ha subrayado García-Page en una entrevista con Europa Press, en la que ha defendido la «dedicación única» de los integrantes de su Ejecutivo. «Legalmente pueden pero no lo serán, es evidente».
Respecto a la posibilidad, anunciada durante esta campaña electoral, de que personas que no entren en el Parlamento tengan cabida en su Gobierno, ha destacado que a las reuniones del Ejecutivo «va a incorporarse gente» que aunque «no va a decidir» porque «eso solo le corresponde a las instituciones» sí podrá «opinar».
No obstante, ha reconocido que no tiene «un modelo cerrado» sobre la posible estructura de ese gobierno, y aunque ha pensado en las distintas carteras –«solo lo he pensado», ha insistido–, ha asegurado que «lo primero que tiene que ir es la investidura y lo que le importa a la gente, que son las soluciones, y si eso tiene el refrendo de la gente, del Parlamento, ya vendrá quien gestione».
Sí ha insistido el dirigente socialista en la necesidad de «cambiar de mecanismos», y en este sentido está dispuesto a plantearse la «concentración de todas las oficinas de la Comunidad Autónoma para hacer físicamente real el tener en el mismo espacio toda la Administración».
Una idea que podría llegar más allá al no descartar incluso «hacer por primera vez en España un acuerdo con el Estado para unificar en un mismo espacio físico toda la Administración, por provincias» para que esté «cerca de la gente».
En cuanto al personal de la Administración desplegado por las distintas provincias, ha advertido de que él necesita «implicar al mayor número de gente en la atención a los ciudadanos». De hecho no ve «razonable» que haya «menos cargos públicos para gestionar 6.000 millones de euros que en muchos ayuntamientos concejales para gestionar 50».