Ciudadanos (C's) se ha visto obligado a retirar tres candidaturas municipales desde que ha comenzado la campaña para las elecciones del próximo 24 de mayo: en Miranda de Ebro (Burgos), en Barberà del Vallès (Barcelona) y en El Casar de Escalona (Toledo).
En el caso de Miranda de Ebro, el delegado de C's en Castilla y León y candidato a la Presidencia de la Junta, Luis Fuentes, remitió una orden el lunes a la Junta Provincial de Burgos para la retirada de la candidatura después de que algunas personas incluidas en la lista advirtieran de que no estaban de acuerdo con su incorporación a la misma.
Según Fuentes, el partido cuenta con el documento y la firma necesarios para el consentimiento pero las personas afectadas no tenían claro el destino del papel. «Consideran que no se les informó lo suficiente sobre para qué se utilizaba, y nosotros, automáticamente, en cuanto encontramos cualquier atisbo de irregularidad, en menos de 24 horas lo solucionamos», explicó.
En Barberà del Vallès, la decisión se debe a que el cabeza de lista de C's, Francisco Delgado Jiménez, figuró como número tres en la lista de Plataforma per Catalunya en esa población barcelonesa en las municipales de 2011. El secretario de Organización, Fran Hervías, ha indicado que han actuado en cuanto lo han sabido porque en el partido de Albert Rivera «no hay espacio para los extremismos».
Por último, la dirección de Ciudadanos tuvo noticia de que en El Casar de Escalona dos miembros de la lista electoral estaban imputados por presuntas irregularidades administrativas en el Ayuntamiento, por lo que este martes ha solicitado retirar la candidatura. La Junta Electoral de Torrijos, que previamente había rechazado la renuncia de los dos afectados –alcalde y teniente de alcalde de la localidad– aún no ha dicho si la acepta.
Sin candidatura en Orense y en Marbella
No es la primera vez que problemas con los candidatos o las listas hacen que Ciudadanos renuncie a concurrir a las elecciones del 24 de mayo en algún municipio. Por ejemplo, Orense es la única capital de provincia donde no se presentan. El motivo es que afiliados locales votaron y elaboraron una lista a la alcaldía que, a causa de los desacuerdos sobre su composición, finalmente fue desautorizada por la dirección del partido.
Ciudadanos tampoco tienen candidatura en otras ciudades importantes como Marbella (Málaga) o Móstoles (Madrid). En el primer caso, fueron los desacuerdos internos y la falta de cohesión los que llevaron a la retirada de la candidatura, según dijo entonces el líder de C's en Málaga y aspirante a la alcaldía, Juan Cassá.
En la misma provincia, Ciudadanos relevó al alcaldable en la localidad de Vélez-Málaga y lo expulsó del partido al conocer que en 2011 fue condenado por la Audiencia Nacional por realizar «actividades privadas incompatibles con el ejercicio de sus funciones» cuando era subinspector de Empleo.
Problemas en Móstoles
En Móstoles se retiró la candidatura al Ayuntamiento encabezada por Pedro Benayas y se creó una gestora para decidir una nueva lista al comprobar que existían determinadas relaciones personales entre varios de sus integrantes. Posteriormente, miembros de la nueva candidatura formaron otra bajo el nombre de Tercera Vía y los tribunales anularon la de C's, con el resultado de que la formación de Rivera no se podrá presentar en este municipio madrileño.
En Asturias, el que fuera elegido en primarias como cabeza de lista para las autonómicas, Francisco Gambarte, renunció porque trascendieron unos mensajes anticatalanes que había publicado en Internet. También en esta comunidad, el candidato número 11 al Ayuntamiento de Gijón, Agustín Pérez, anunció el pasado jueves su decisión de no ir en la lista debido a unas informaciones que lo relacionan con tendencias falangistas, aunque aclaró que es un estudioso de la Segunda Guerra Mundial y por eso posee una gran colección de objetos militares.
Un caso muy comentado la semana pasada fue el de Núria Sánchez, integrante de la candidatura de C's en Mataró (Barcelona) que optó por desvincularse del partido tras haberse leído el programa electoral y concluir que es «totalmente contrario» a sus ideas pese a que pensaba que era «de izquierda moderada». Fuentes de la formación explicaron a Europa Press que el programa de Mataró había sido aprobado sin objeciones por parte de Sánchez.