Es poco amigo de las encuestas, dice que son “cosa de astrología”. Algunas de ellas le hacen alcalde, otras le desplazan hasta la cuarta fuerza, pero aún así, él lo tiene claro: “Antonio Miguel Carmona será el próximo alcalde de Madrid”.
El candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid fue durante meses la voz del PSM en los medios de comunicación. Eran los tiempos del hermético Tomás Gómez, cuya empatía con la prensa era inversa a la de Carmona, que se prodigaba en tertulias de televisión y acudía a los actos locales de las agrupaciones socialistas por toda la región, muy especialmente por la ciudad. Su candidatura a la alcaldía fue durante ese tiempo un rumor a voces, pero él lo negaba aduciendo los plazos legales que el PSOE tiene establecidos para la confección de las listas. Al igual que ahora se resiste a hablar de los últimos sondeos publicados. “Sobre las encuestas no voy a hablar nada y no voy a contestar a nada. Se realizan muchas encuestas. Algunas de ellas nos dan gobierno, otras segunda fuerza…por eso no quiero hablar sobre ello”, asegura a Estrella Digital.
Llegado el momento de abrir el debate sobre su candidatura, apenas hubo discusión y no fue necesaria la votación: todos en el PSM dieron por hecho que él debía ser el candidato para recuperar el Ayuntamiento de Madrid tras veinticinco años de gobiernos de la derecha. Es más, Carmona presume de hacer campaña desde hace meses. “Toda la campaña va a ser en la calle y en los barrios. Llevamos cerca de quinientos actos en los últimos años. Notamos el cariño de la gente y todo ese apoyo nos da fuerza. Estamos en la calle hablando con todo el mundo desde hace meses e incluso hacemos asambleas ciudadanas todas las tardes”, explica a este diario. Se ha bautizado sí mismo en numerosas ocasiones como “la tortuga” frente a la “liebre que ha aparecido y no se sabe a dónde va”, refiriéndose a Esperanza Aguirre, su rival.
Aún así, la realidad electoral se ha ido haciendo compleja –la salida de Tomás Gómez, la llegada de Gabilondo, la llamada ‘confluencia’ en torno a Manuela Carmena, la presentación de Esperanza Aguirre- pero Carmona no ha desistido. Prefiere seguir adelante e ignorar encuestas adversas y esquivar crisis internas. Aunque puso “las dos manos en el fuego” por su amigo y compañero cuando Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, decidió destituir a Gómez para nombrar como sucesor al exministro Ángel Gabilondo, prefiere no pronunciarse. Carmona se limita a responder un escueto “no lo sé, no tengo ni idea” cuando es preguntado sobre el cese de Tomás Gómez y el futuro del PSM.
Sin embargo, sí se pronuncia alto y claro sobre sus compañeros. Respecto al candidato socialista a la presidencia de la región, Carmona asegura a este diario que “Gabilondo es el mejor compañero posible para ser presidente de la Comunidad de Madrid”. También lanza capotes a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que en estos momentos se enfrenta a una crisis en el parlamento andaluz por el bloqueo del Partido Popular, Ciudadanos y Podemos a su investidura. “Los partidos políticos deberían realizar un ejercicio de responsabilidad y ayudar a Susana a levantar Andalucía. Susana piensa en Andalucía y nosotros también pensamos en Andalucía”.
Ahora en campaña se esfuerza por defender su programa del que presume por estar lleno de propuestas. De hecho, su eslogan ‘pim, pam, propuesta’ se convirtió en viral. “Nosotros vamos ‘pim,pam, propuesta, otros se quedan parados, ‘tic-tac’, esperando”, afirmó Carmona el pasado mes de febrero. Asegura también que su campaña se basa en la lucha contra la corrupción, en explicar medidas para fomentar el empleo, la vivienda y los desahucios “cero”. De hecho, la lucha contra la corrupción es su mayor obsesión. Este lunes, en el debate de Telemadrid fue contundente contra Aguirre. “Mi modelo de ciudad es que acaben 26 años de gobierno del PP. Usted tiene una trayectoria siniestra, con Tamayo, Gürtel, Bárcenas, Rato, Blesa, Bankia.. No debería pedir el voto, debería pedir perdón porque lo que ha hecho es imperdonable”.
Ahora las tertulias han quedado atrás y a pocos días de las elecciones redobla su presencia en los puntos ‘calientes’ de la ciudad. Además, lo tiene claro, su primera medida si llega ser alcalde: “Limpiar Madrid de suciedad y corrupción”.