Acaba de cumplir años y se mantiene firme en sus convicciones. El movimiento 15-M se vuelve a reunir en el mismo lugar y con el mismo grito mudo que cuando nació hace ya cuatro años. Pero no el mismo día. Esta vez la concentración no será espontánea, ni se celebrará un día cualquiera. El día es especial y la elección muy meditada. El encuentro tendrá lugar el próximo 23 de mayo –jornada de reflexión- y el objetivo sigue siendo claro: reclamar “más democracia”.
Así lo ha manifestado la coordinadora Mayo Global 2015M a través de las redes sociales. En una de sus últimas publicaciones en Facebook la organización preguntó: “¿Lo vas a consentir? El 23 de mayo nos vemos en las calles”. Y bajo la pregunta, un montaje fotográfico de líderes políticos reunidos en las puertas del Congreso de los Diputados. También han divulgado la convocatoria a través de un calendario publicado en su blog. “-23 de mayo. –Grito mudo y Jornada de Reflexión en Sol”.
Sin embargo, la Junta Electoral Provincial de Madrid ha determinado este mismo viernes que la concentración «es contraria a la legislación electoral y en consecuencia no podrá celebrarse». La delegada del Gobierno de Madrid, Concepción Dancausa, ha advertido de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado «tendrán que hacer cumplir la ley» y que su actuación será «adecuada» y «proporcional a los que se produzca».
El movimiento defiende que no vulnera la ley por reunirse durante la jornada de reflexión puesto que se autodenominan “apartidistas” que no piden el voto de ningún partido. “Lo hacemos ese día para recalcar que no es solamente el modo de representación la única vía para hacer política. Lo que dice la Ley Electoral es que no se puede pedir el voto, va dirigido a formaciones políticas no a la ciudadanía”, explica un miembro del movimiento a este diario.
Desde Acampadasol, un movimiento también nacido en 2011, defienden el mismo argumento. En una carta abierta a la Junta Electoral publicada en su página web, el colectivo sostiene que “es un dato verificable” que el 15-M “no es un partido y no concurre a las elecciones”. “Sabido también es que el 15-M es apartidista y no capta sufragios para nadie, como no lo hizo en la anterior edición en las elecciones de 2011, y no lo viene haciendo en las actividades realizadas en mayo de este año”, recalca el escrito.
La mayoría de partidos políticos se opone a la celebración de la concentración. Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, explicó el pasado 13 de mayo que el 15-M es una “fuerza social apartidista que no tiene que preocupar a nadie” que se manifieste el próximo sábado. También quiso dejar claro que la concentración no está vinculada con Podemos y que en “ningún caso” pedirá a sus militantes que acudan al encuentro porque “están obligados a respetar la jornada de reflexión”. Aunque al mismo tiempo aclara que tampoco pretende pedir al 15-M que desconvoque la concentración porque él no es quién “para decirle a un movimiento social cuándo tiene que concentrarse o movilizarse”.
Sin embargo, el Partido Popular sí vincula la concentración con Podemos. El portavoz ‘popular’ en el Congreso, Rafael Hernando, asegura que la movilización “es poco democrática”. Por otro lado, el portavoz socialista en el Parlamento, Antonio Hernando reconoce que “no se pueden impedir reuniones o concentraciones de ciudadanos” pero añade que “siempre y cuando no se vulnere la ley”.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, recordó a los impulsores de la coordinadora que deben cumplir la ley y recurrir a las instituciones si desean modificarla. “Si cumplen con la legalidad, están en su derecho de salir a las plazas y las calles, pero en primer lugar hay que ir al cumplimiento de la legalidad”. Lo cierto es que aunque la coordinadora moviliza por las redes a sus simpatizantes, por el momento se desconoce la hora a la que está prevista la movilización.