El pequeño Adou se podrá quedar finalmente en España. El niño de siete años, que el pasado 7 de mayo fue rescatado en la frontera de El Tarajal del interior de una maleta en la que iba a ser introducido irregularmente en territorio español, ha conseguido este jueves un permiso temporal para residir en España durante un año.
La Secretaría General de Inmigración y Emigración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha concedido una autorización individual de residencia temporal el plazo de un año de residencia temporal por circunstancias excepcionales. Dicha autorización se concede al amparo de lo previsto en el Reglamento de la Ley de Extranjería 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. La Oficina de Extranjería deberá remitir ahora esa documentación a la Dirección del Centro de Menores Mediterráneo de la Ciudad Autónoma, que asumió su tutela hace dos semanas.
El menor deberá esperar ahora a que se conozca el resultado de las pruebas de ADN practicadas a su padre que confirmen que se trata de su progenitor. Éste se encuentra en prisión provisional sin fianza desde el 8 de mayo y se encuentra a la espera de que el Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta decida sobre la petición de su puesta en libertad.
El Área de Menores también espera un informe de las autoridades de Canarias que dé cuenta de la situación «real» del núcleo familiar para que se pueda aprobar la reagrupación del pequeño al menos con su progenitora.
«Este es un caso particularmente desgarrador y hay que encontrar soluciones desde la ley», ha dicho el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha justificado el permiso de residencia extraordinario concedido para el niño que intentó entrar en España escondido dentro de una maleta.
«Me parece que la ley da soluciones y esas soluciones también incorporan la dimensión humanitaria del fenómeno de la inmigración. Hay casos que a todos nos conmueven desde el punto de vista afectivo humanitario y este es un caso particularmente desgarrador y hay que encontrar soluciones desde la ley», ha declarado al ser preguntado por este asunto tras presidir un acto con motivo del día de la seguridad privada.
El padre de Adou, «víctima de las mafias»
Juan Isidro Fernánez, abogado del niño de la maleta, teme que situaciones como la de Adou se repitan si no se «regulan las mafias repugnantes» e insiste en que «sido víctima» de las mismas. «Es un ciudadano con una residencia legal y sin antecedentes penales que pensó que el niño entraría con un visado», explica el letrado.
Lucille, la madre del menor, pudo reunirse con Adou el pasado lunes en el centro en el que se encuentra acogido. El abogado cuenta que el momento en el que se abrazaron fue «inolvidable». «Vimos al niño correr por los pasillos y caerse para abrazar a su madre y vimos el drama que sufren estas criaturas», explicó Fernández.