sábado, septiembre 21, 2024
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Las diez claves del 24M

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1. ¿El fin del bipartidismo?

PP y PSOE han sido las fuerzas hegemónicas en los últimos 30 años de vida política en España. Un reparto del arco parlamentario que se ha movido de un lado a otro en función de la conquista del centro. Tras los 14 años monolíticos de Felipe González, ocho del PP de la mano de Aznar, siete de Zapatero y hasta ahora cuatro de Mariano Rajoy, Podemos seguramente arrebatará el espacio que ha jugado habitualmente Izquierda Unida, algo más expandido. Ciudadanos aspira a colocarse en el centro, nadie sabe si escorado a babor o estribor.

Realmente el bipartidismo -así lo defienden figuras indiscutibles en el análisis como Felipe González- ha sido fruto de las urnas, algo atemperadas por los efectos de la Ley d’Hont. De hecho, en 1979, fecha de las primeras elecciones, la sorpresa fue la posición hegemónica del PSOE, porque lo previsible era que el Partido Comunista fuera la primera fuerza de la izquierda.

Pero lo cierto es que el PC y su heredero, Izquierda Unida, se han movido en una horquilla entre el 5% y el 15-17% donde parece que Podemos parará su recuento a nivel nacional. Ciudadanos llegará donde nunca estuvo UPyD, y lo realmente novedoso es que ninguno de los grandes, PP-PSOE, superará el 30% a nivel nacional. Es decir, que el panorama político será a cuatro bandas, con la influencia que aún le quede a IU y las particularidades territoriales catalana y vasca. Ha llegado el cuatripartidismo, que va a generar pactos sorprendentes.

El resultado de ello va a ser con toda seguridad el fin de las mayorías absolutas. Según los más entusiastas, eso dará pie a la era del pacto y el fin de los rodillos parlamentarios. Los menos optimistas ven la llegada de cambalaches y componendas y pactos contranatura con tal de obtener el poder. En este contexto quien peor lo tiene para gobernar es el PP,  que históricamente tiene muchos más problemas para encontrar con quién pactar. Seguramente porque todo el arco parlamentario a la derecha del centro, ya está en sus filas.

2. Parlamentos ingobernables

Andalucía se asoma a ojos vista a tener que repetir las elecciones autonómicas. Susana Díaz, el PSOE, no ha sido capaz de articular, no ya una mayoría, sino una simple abstención para lograr la investidura. La fragmentación del Parlamento Andaluz (PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos, Izquierda Unida) ha dado pie a una situación de ingobernabilidad. El problema es que, si muchos consideran las municipales y autonómicas como la antesala de las generales, las andaluzas han sido las primarias de todas ellas. Nadie se ha arriesgado a quemarse en un pacto, o “perder la virginidad”, como dice el expresidente González en referencia a Podemos y Ciudadanos, inéditos en materia de gobernación.

Los nuevos parlamentos autonómicos y ayuntamientos van a ser mucho más multicolores que los actuales. Sobre todo se notará en comunidades como Castilla-La Mancha, donde sólo el rojo de izquierda Unida alguna vez ha coloreado el reparto habitual, casi al 50% entre PP y PSOE. Ahora se espera que estén Ciudadanos y Podemos, que pueden descabalar el clásico reparto que hacía que la mayoría se decidiera por un diputado en Guadalajara o Cuenca a favor de PP o PSOE.

Según quede cada aritmética en los parlamentos y ayuntamientos, se podrán articular mayorías, que se antojan más fáciles en torno al PSOE, por la supuesta afinidad de Podemos y las facilidades que se esperan de IU. El aliado natural del PP era UPyD, ahora podría ser Ciudadanos, pero hay mucho desgaste por en medio. Primero porque ambas formaciones se han identificados como rivales a la hora de pescar votos en determinados caladeros de centro. Segundo, porque la “virginidad” seguramente Rivera se la guarde para el gran día de “la gran boda”: un pacto tras las generales que le de la llave del Gobierno de España tras las elecciones generales. Un pacto prematuro, acercarse demasiado a cambio de sillas de poder locales, puede desgastar más que sumar para unas elecciones generales que se antojan próximas.

El problema es que, hasta que Rajoy convoque, y se celebren esas elecciones, comunidades autónomas y miles de ayuntamientos han de ser gobernados, no pueden quedarse durmiendo el sueño de los justos.

3. ¿Penaliza la corrupción?

Andalucía no castigó los EREs, Madeja ni Mercasevilla, dando el triunfo a una Susana Díaz sin mayoría. En Madrid, el caso Púnica’ se une al reiterado ‘Gürtel’, que entre los dos suman más de 700 millones de euros defraudados. Sin embargo, Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre siguen liderando las encuestas, ésta última seguida muy de cerca por Manuela Carmena.

Cataluña tiene varios casos abiertos, entre ellos el que señala a Artur Mas, mencionado en las conversaciones del ‘caso ITV’ y el que toca a la familia Pujol con sus cuentas en el extranjero. La CCAA celebró los últimos comicios en 2012, pero este 24M le toca el turno a sus ayuntamientos. Por el momento el independentista Trias (CiU) pierde poder en la ciudad condal frente a Ada Colau. Barcelona en Comú podría hacerse con el ayuntamiento, según las encuestas.

El PP pierde posiciones en Valencia. El ‘caso Diputación’, cuyo protagonista es Alfonso Rus, señalado por un presunto cobro de comisiones a través de la empresa pública Imelsa, ha estallado en plena campaña. Sin olvidar el sonado ‘Ñoragate’ que reflejó el gasto de la Generalitat de Alberto Fabra presuntamente en artículos personales. El gobierno autonómico de Fabra pierde peso (27 escaños menos) en pro a Ciudadanos que despunta con 17 escaños.

4. Los feudos del PP

Sin duda es la gran incógnita de estas elecciones. ¿Conservará el Partido Popular el poder en la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y sus respectivas capitales? La derrota en cualquiera de estos escenarios supondrá un gran varapalo para los ‘populares’. Todas las encuestas alertan del fin de la mayoría absoluta. Pero el PP podría mantener sus feudos si llega a acuerdos. ¿Será Ciudadanos su principal aliado? El PSOE ya ha advertido de que no pactará ni con el PP ni con Bildu. En sus cuatro grandes feudos se mantiene como primera fuerza. Eso sí, comenzó la campaña con más ventaja que con la que termina. Y las candidatas en las capitales de Madrid y Valencia parecen las más dañadas.

La valenciana Rita Barberá acaba de ser denunciada ante la Fiscalía. Compromís ha presentado unas facturas con gastos de representación del Ayuntamiento de Valencia que asciende a cerca de 278.000 euros. Además, la bronca campaña entre Aguirre y Manuela Carmena (Ahora Madrid) también podría pasarle factura al PP. Comenzó la batalla con una amplia diferencia de 10 concejales. Ahora, Metroscopia habla de empate técnico. Y eso que los encuestados aún no sabían que la candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid cobró 369.000 euros en 2013, más que los consejeros del Ibex.

5. ¿Se desinflará Podemos después del 24M?

La formación pilotada por Pablo Iglesias dio el pistoletazo de salida en las pasadas elecciones europeas y, contra todo pronóstico, consiguió irrumpir en el Parlamento Europeo con cinco diputados. Desde entonces su ascenso en las encuestas fue meteórico, hasta el punto de consolidarse hace tan solo unos meses como primera fuerza política. Pero los errores cometidos por los máximos dirigentes del partido –caso Monedero, la beca de Iñigo Errejón y los desplantes de Pablo Iglesias- se resintieron en los sondeos.

El último, elaborado por el CIS y publicado el pasado 7 de mayo, indica que Podemos cae siete puntos. Su prueba de fuego antes de las generales fue Andalucía. Lograron lo que vaticinaban las peores encuestas: 15 escaños. “No ha sido un paso suficientemente largo”, dijo entonces Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político y Social. Este domingo se enfrentan a las elecciones municipales y autonómicas, pero los sondeos no dan oxígeno a la formación morada. Ciudadanos y Podemos erosionan el bipartidismo y obligan a los dos grandes partidos a pactar para formar gobiernos de coalición, sin embargo, no son primera fuerza en ninguna Comunidad Autónoma. Solo la candidatura Ahora Madrid -formada por Podemos, Ganemos, Izquierda Unida y Equo- encabezada por Manuela Carmena, sí podría dar el campanazo en la capital. Las últimas encuestas revelan un empate técnico con el PP de Esperanza Aguirre.

Pablo Iglesias reconoce incluso que los próximos comicios no son el escenario ideal para su partido. “El escenario ideal para nosotros son las generales. Estas elecciones van a servir fundamentalmente para demostrar que el PSOE y el PP con los peores resultados de su historia ya no van a ser los ejes articuladores únicos de la política”, explicó en una entrevista en TeleSur. También analizó el futuro de Podemos tras las generales: “Si nosotros no ganamos en las generales, es evidente que habrá elementos irreversibles, que tendremos mucho futuro, pero ya será otro futuro. Yo no sé si tendré ese papel tan relevante en ese futuro”.

6. El declive de IU y los ‘tránsfugas’ de UPyD

El declive de UPyD es palpable y Ciudadanos no ayuda. El partido de Albert Rivera se dedica a captar concejales de UPyD por todos los municipios, mientras los sondeos ya dejan al partido de Rosa Díaz sin representación en Madrid y las generales.

El partido magenta consiguió 8 diputados autonómicos para la asamblea de Madrid en 2011, ahora los sondeos muestran que éste 24M perderá toda su representación en la Cámara. La situación es paralela en el Ayuntamiento. El partido podría pasar de 5 concejales a ninguno. UPyD no consiguió representación en las elecciones andaluzas y todo apunta a que tampoco se hará un hueco en Castilla La Mancha y Extremadura. IU también mengua a favor de Podemos. Perdería representación en la Comunidad de Madrid, pasando de 13 a 7 diputados, según los sondeos, y se quedaría directamente sin representación en el Ayuntamiento de la capital.

7. El examen de Cospedal

En 2011 se convirtió en una de las grandes sorpresas de la jornada electoral. Castilla-La Mancha, feudo socialista por antonomasia, tornaba al azul. María Dolores de Cospedal daba la campanada. Conseguía la mayoría absoluta en una plaza muy complicada de torear. Pero cuatro años después, el futuro se vislumbra negro. Ha equilibrado las cuentas públicas (eso sí, a base de importantes recortes en la región); e incluso ha reformado la ley electoral (una modificación que le beneficia), pero aún así, ninguna encuesta le asegura el triunfo.  Según el último CIS, Cospedal obtendría el 34,9% de los votos frente al 48,13% que consiguió en los comicios de 2011. Ese resultado convierte al PP en la segunda fuerza política, a escasas dos décimas del PSOE, que obtendría un 35,1%.

No ha sido una buena legislatura para Cospedal. Su doble condición (presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general) le ha traído más penas que alegrías. En 2013 explotó el caso Bárcenas.  Cómo olvidar su famoso “finiquito en diferido”. Y desde entonces no ha levantado cabeza. Un importante sector interno (capitaneado por Soraya Sáenz de Santamaría y Javier Arenas) quiere cortarle la cabeza. Una guerra fría que ha tenido su campo de batalla en Andalucía y País Vasco.  Y que podría culminar tras este 24M. Rajoy ya ha dicho por activa y por pasiva que confía en ella. Lo ha demostrado esta campaña. Pero será inevitable que el resultado que obtenga este domingo en las urnas se analice con lupa. Si gana, recibirá un balón de oxígeno. Si pierde, podría suponer su tumba definitiva.

8. El contexto catalán

CiU se descalabra en el Ayuntamiento de Barcelona a pocos meses de las elecciones autonómicas. Artur Mas propuso inicialmente celebrar elecciones el próximo 27 de septiembre, pero de momento los datos pintan bastos para la independencia.

En el ámbito local, CiU perdería la alcaldía de Barcelona a favor del partido de Ada Coluau, Barcelona en Comú (BComú). Xavier Trías se quedaría con 10 concejales, según Metroscopia, frente a los 15 con los que se alzó en 2011. BComú le superaría con 12 concejales. El sondeo de GESOP para El Periódico muestra que por el momento CiU mantendría la alcaldía en Gerona con 10-11 escaños, la misma proporción que consiguió cuatro años antes.

El partido que lidera Artur Mas empeora en el contexto autonómico. GESOP le da entre 31 y 32 escaños para las próximas elecciones. Consiguió 50 en las de 2012. Crece ERC con 27-28 diputados en comparación con los 21 de los últimos comicios, pero Ciudadanos daría la sorpresa. El partido de Albert Rivera se haría con 23-24 escaños en el Parlament frente a los sólo 9 que consiguió en 2012.

9. ¿Se consolidará el liderazgo de Pedro Sánchez?

Desde que Pedro Sánchez asumió la secretaría general su liderazgo ha sido un camino de espinas. Apenas lleva nueve meses de mandato y ésta es su primera campaña electoral. El contexto además es novedoso. En primer lugar porque desde el inicio el PSOE se dividió entre los que le consideraban el candidato con derecho a disputar las elecciones a la Moncloa y los que le veían como un interino con el objetivo de crear las condiciones adecuadas para que la batalla de las generales la diera Susana Díaz.

Por otro lado, la presidenta de la Junta de Andalucía ha sido poco discreta en su ambición. Convocó unas polémicas elecciones para afianzar su liderazgo moral en el PSOE con un resultado que legitimara su condición de única gobernante de prestigio y poder territorial. Díaz parecía buscar el refrendo social en su lucha por ser el referente del socialismo y así ser reclamada frente a un Pedro Sánchez sin esa misma legitimidad.

Además, estas elecciones son muy distintas de las anteriores. Hay cuatro partidos de ámbito nacional que se disputan la hegemonía electoral o, en el peor de los casos, el segundo puesto frente al ganador. Y en distintos sitios, municipios y comunidades, el socialismo puede verse superado por Podemos o Ciudadanos, pasando a ser segunda o tercera fuerza. Eso provocaría una crisis política que lo llevaría por delante. Aunque según las últimas encuestas publicadas, los socialistas podrían resistir el embiste y hacerse con Castilla La Mancha, Asturias y Extremadura. Si Pedro Sánchez consigue desbancar al PP en las próximas elecciones generales, aunque sea siendo segunda fuerza y liderando mayorías parlamentarias con Podemos o Izquierda Unida, la prueba podría haber sido superada. 

10. El posible descalabro del PP. ¿Adelantará las elecciones generales?

Hace meses que todos los indicadores señalan a una única dirección: el fin del reinado ‘popular’. De confirmarse las últimas encuestas, el PP podría perder Castilla-La Mancha, Extremadura y la capital española. El resto de muebles, los salvaría si pacta. ¿Con Ciudadanos? Esa es la pregunta del millón. No obstante, estos resultados no dejarán indiferente a nadie. Especialmente a Rajoy. Un descalabro del PP volvería a ponerle en la picota de las críticas internas. El presidente de la formación ya ha confirmado que él será el candidato a las generales, pero habrá que ver qué ocurre a partir del 24N.

Por lo pronto, el Comité Ejecutivo del PP se reunirá este lunes a primera hora para analizar los resultados. Y Rajoy sabe que si son malos muchos respirarán tras su nuca. Hasta la fecha ha defendido la estabilidad. Y ésta pasa por “convocar las elecciones cuando toca”, explica su equipo. Hace meses que confirmó que las elecciones serán “cuando toquen” –eso significa a finales de este año-, pero durante esta campaña no ha descartado convocar un adelanto electoral. La fecha que más suena: el 27 de septiembre. El mismo día previsto para el adelanto electoral en Cataluña. Pero esto, aún son rumores ¿interesados?. 

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