El PSOE ha logrado sumar otro diputado autonómico en la provincia de Albacete a costa de Podemos una vez terminado el escrutinio del voto del Censo de Españoles residentes Ausentes (CERA) y tras un recuento de mesas pendientes en las localidades de Hellín y Villarrobledo, tal y como aseguran los socialistas a través de su página web y recoge Europa Press.
Así, desde el PSOE explican que tras este recuento se han computado para el PSOE casi mil votos más y alcanzan un total de 73.004, por lo que el resultado sería tres diputados para el PP y otros tres para los socialistas.
Con este cambio de última hora, en el total de la región el PP seguiría siendo la fuerza con más representantes en las próximas Cortes regionales con 16 diputados, pero ahora el PSOE tendría 15 y Podemos se quedaría con dos, los obtenidos en Toledo y Guadalajara.
Los socialistas afirman que la Junta Electoral ha proclamado oficialmente estos resultados, de manera que los diputados del PSOE por la provincia de Albacete serán Santiago Cabañero, Josefina Navarrete y Emilio Sáez Cruz.
El nuevo diputado tiene 45 años y es vicepresidente del Grupo AMIAB, concejal del Ayuntamiento de Albacete y secretario de Ordenación del Territorio de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE.
Page ofrece un pacto de legislatura a Podemos
El alcalde de Toledo y candidato del PSOE a la presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha subrayado este jueves que «la única opción para tener estabilidad a cuatro años es un pacto de legislatura» entre los socialistas y Podemos.
Page ha explicado que el Estatuto de Castilla-La Mancha prevé que si no hay acuerdo en dos meses debe gobernar el partido más votado, en este caso el PP, pero que una cosa es una votación de investidura y otra gobernar cuatro años aprobando presupuestos y leyes.
El PSOE, ha recalcado, no va a apoyar al PP de María Dolores de Cospedal. «La única opción estable con previsibilidad de cuatro años es que el presidente sea yo», ha dicho, en declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press.
Preguntado entonces si él se siente más cerca de Podemos que del PP, ha dejado claro que él está «muy lejos» del PP de Cospedal y que, en el caso de Podemos, lo que hay es un «desconocimiento muy alto de sus pautas de comportamiento» porque no han gobernado. No obstante, ha apuntado que «en el fondo y a medio plazo» Podemos habla de «el espacio de la socialdemocracia» y «ojalá sea así».
Además, aunque ha afirmado que una parte del discurso de Podemos «está fuera de siglo» y que no comparte algunas cosas «desde el punto de vista global de país y algunas estrategias», cree que pueden encontrarse en lo social, destacando que «la gente se ha echado a la calle para reclamar la recuperación de la sanidad pública y de la educación».
No obstante, no cree que un pacto como éste pueda ser un preludio de lo que pasará después de las generales de noviembre, porque no se puede «homogeneizar territorios» ni anticipar lo que va a pasar en España.
García-Page ha aprovechado para decir que Cospedal se pegó «un tiro en el pie» con la reforma electoral que aprobó esta legislatura porque de no haber sido por esa reforma Ciudadanos habría entrado en el Parlamento regional con sus 94.000 votos y este partido habría podido negociar con el PP.