La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha respaldado que los militares realicen críticas públicas al Ejército siempre que éstas se expresen «con moderación y respeto» y «mesura».
En un sentencia hecha pública este jueves, el alto tribunal anula una sanción impuesta al presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Jorge Bravo, por criticar, en dos entrevistas concedidas a medios de comunicación, que se destinaran fondos para festejos militares –como juras de bandera con civiles o bodas de plata de promociones– en época de recortes. El militar fue multado con un mes y un día de arresto como autor de una falta grave del régimen disciplinario.
La resolución recuerda que los militares cuentan también con el derecho constitucional a la libertad de expresión, con los límites derivados de su condición de miembros de las Fuerzas Armadas. Así, precisa que el subteniente Bravo no utilizó «ninguna expresión insultante o injuriosa» y «no perdió la mesura necesaria ni incurrió en una vulneración del derecho debido a sus superiores».
«De sus manifestaciones sobre la restricción de eventos sociales o festivos no se deduce una amenaza real para la disciplina y la cohesión interna de las Fuerzas Armadas», dice la sentencia.