El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha asegurado que su partido estudia una fórmula legal para evitar que se produzcan pitadas al himno nacional como la que el sábado presenció el Rey Felipe VI en la final de la Copa de fútbol, porque para los 'populares' lo ocurrido no debe entenderse «dentro de la libertad de expresión».
En rueda de prensa en la sede de su partido, el dirigente 'popular' ha afirmado que «conviene buscar una fórmula para que estos acontecimientos no se vuelvan a producir, porque nos perjudican a todos los españoles».
Caarlos Floriano no ha querido dar más detalles de qué camino cree el PP que se debe seguir –«por un mínimo ejercicio de prudencia»–, pero ha dejado claro que para los 'populares' lo ocurrido el sábado en el Camp Nou no se puede considerar un ejercicio de la libertad de expresión.
Ha recordado que tras una pitada similar en 2009, también en un encuentro entre el Barcelona y Athletic Club de Bilbao, el asunto llegó a la Audiencia Nacional y esta falló que lo ocurrido estaba amparado por ese derecho a expresarse.
«Eso es lo que nosotros dudamos», ha dicho. «Creemos que hay que estudiarlo porque atacar a los símbolos que nos representan a todos no puede entenderse como algo dentro de la libertad de expresión«, ha insistido, reiterando que no tienen todavía la fórmula legal.
Carlos Floriano ha criticado lo ocurrido en ese partido de fútbol en presencia del monarca, porque a su juicio existen otros «ámbitos para el reproche político». «Un acontecimiento deportivo con el himno nacional y su majestad el Rey allí presente no es el sitio para esos insultos a los símbolos que nos representan a todos», ha agregado.
El Gobierno ha convocado para este lunes de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, tras la sonora pitada al himno español en la final de la Copa del Rey que ha enfrentado al Athletic Club y al FC Barcelona.
Según ha informado el Ejecutivo, se ha convocado a la comisión para denunciar las «actuaciones inconvenientes y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes, en aplicación de la vigente legislación, cuyos principios deben ser preservados, tal y como se había indicado ya a los presidentes de la Real Federación Española de Fútbol y de los clubes participantes en la final, en cartas remitidas el pasado 27 de mayo por el presidente del Consejo Superior de Deportes y el secretario de Estado de Seguridad».
En este sentido, el Gobierno ha condenado los «ataques contra los símbolos que representan al conjunto de los españoles, a la democracia que los ampara y a la convivencia que comparten» y considera que «cualquier muestra o manifestación de intolerancia es siempre reprochable». «Lo es más todavía cuando busca la repercusión pública aprovechando un espectáculo deportivo, que todos los españoles tienen derecho a disfrutar, sin la protesta y la perturbación que algunos quieran imponer», ha subrayado.