El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha dejado claro que la candidata 'popular' a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, no tiene responsabilidad en los nombramientos de los consejeros madrileños en funciones imputados en la 'operación Púnica', Salvador Victoria y Lucía Figar: «Cifuentes es alguien a quien no se le pueden atribuir responsabilidades de otros».
En una entrevista en RNE ha afirmado que entiende la posición de Cifuentes, porque «ella asume la responsabilidad de los nombramientos a partir de un determinado momento». Victoria y Figar no están en la lista de Cifuentes pero Ciudadanos, a quien el PP necesita para mantener el Gobierno en Madrid, ha dicho que su imputación «dificulta» las negociaciones.
No obstante, Floriano ha evitado valorar qué responsabilidad tiene la presidenta del PP de Madrid y expresidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, y ha optado por responder: «Vamos a ver en qué queda todo». Eso sí, ha puntualizado que no es cierto que Aguirre confeccionase la candidatura liderada por Cifuentes.
En todo caso, su opinión es que el PP ha sabido atajar la corrupción y no van a poder volver a verse «determinadas situaciones» porque el Gobierno ha «tomado medidas» haciendo funcionar «las instituciones y el Estado de derecho», en un país en el que «la policía investiga, los fiscales hacen su trabajo, los jueces juzgan, se castiga a los culpables después de investigar y se devuelve lo robado».
Por otro lado, se ha referido a la reunión que mantuvo ayer la cúpula del partido con los responsables provinciales y regionales, que se centró en los acuerdos postelectorales. Floriano ha destacado que el PP se centrará en la formulación de pactos que le permitan formar mayorías como fuerza más votada por los españoles.
Que los pactos no busquen rédito electoral
Además, no ha querido valorar si esos pactos –previsiblemente con Ciudadanos– pueden reeditarse después de las elecciones generales. Es más, ha instado al resto de partidos a pactar pensando «en los vecinos y en los ciudadanos» y no en «sacar rédito electoral» de los posibles pactos de cara a las elecciones generales.
Y además, ha negado que Ciudadanos sea el único socio posible del PP, asegurando que «podría haber otros aliados en otras fuerzas políticas». En su opinión, lo preocupante es que se intente construir mayorías contra la voluntad de los ciudadanos, a través de la unión del PSOE con «un partido radical que puede hacer mucho daño al bien común», en referencia a Podemos.
Según ha dicho, la reunión mantenida entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en una comida privada, fue «muy cordial» y en ella los líderes decidieron delegar la responsabilidad de buscar acuerdos en las organizaciones territoriales y locales para dar protagonismo a los municipios.