La presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz, ha convocado este lunes y martes su última ronda de reuniones con los dirigentes de los partidos con representación parlamentaria con el objetivo de desbloquear su investidura como jefa del Ejecutivo en la décima legislatura. En caso de que no fuera posible el acuerdo en esta ocasión, habría que aplicar el Estatuto de Autonomía y, en consecuencia, se convocarían nuevas elecciones andaluzas, según informaron a Europa Press fuentes socialistas el viernes, cuando se anunció esta nueva ronda de contactos.
Díaz recibirá a los dirigentes de los partidos en el Palacio de San Telmo (sede de la Presidencia de la Junta) por orden de mayor a menor número de diputados –PP-A, Podemos, Ciudadanos e IULV-CA– y cerrará la ronda de encuentros el PSOE-A, que fue la formación más votada en las pasadas elecciones autonómicas del 22 de marzo.
Díaz ya mantuvo reuniones con los dirigentes de los partidos días después de las elecciones andaluzas para abordar la investidura. Los contactos que el PSOE-A ha llevado a cabo con los demás partidos con posterioridad no han dado resultado y en las tres votaciones de investidura que se han celebrado hasta ahora en el Parlamento, la última el pasado 14 de mayo, Díaz ha contado con el voto en contra de PP-A, Podemos, Ciudadanos e IULV-CA.
En caso de que estas nuevas reuniones de Díaz con los dirigentes políticos no dieran resultado y persistiera la actitud de «bloqueo y veto a la investidura», según manifestaron fuentes socialistas el viernes, serían «las últimas» y, en consecuencia, habría que aplicar el Estatuto de Autonomía y se llegaría a la «convocatoria de nuevas elecciones».
Según las mismas fuentes, los partidos tienen que asumir ya que estamos en el momento de la responsabilidad, después de casi 80 días esperando la constitución de un nuevo gobierno. Han recalcado que esta situación no tiene precedentes en ningún sitio de España.
Preguntadas sobre si la intención es que haya un pleno para una nueva votación antes del día 13, cuando se constituyen los ayuntamientos, han querido dejar claro que hay que «desligar» la investidura de la constitución de los consistorios, ya que ambos asuntos «no tienen nada que ver» y aquí no va a haber un «cambalache ni cambio de cromos» entre ambas cuestiones. «Hay que poner en valor lo que representa el 28F y el autogobierno de Andalucía», indicaron las fuentes socialistas.
En esa línea, el coordinador de la Interparlamentaria del PSOE-A, Miguel Ángel Heredia, manifestó este sábado que «ha llegado la hora de hablar claro» de cara a la investidura de Susana Díaz y advirtió de que este nombramiento «no puede estar condicionado, ni lo va a estar, por la constitución de los ayuntamientos». «Los ciudadanos no entenderían bajo ningún concepto cambalaches ni intercambio de sillones», subrayó.
El primer encuentro, con el PP-A
El primero en reunirse con Susana Díaz –el lunes por la mañana– será el presidente del PP-A, Juanma Moreno, quien recibió la llamada de la presidenta el viernes. El líder popular criticó ese día que la presidenta haya «amenazado con repetir las elecciones» en Andalucía en caso de que esta semana no se desbloquee su investidura, sin haberse sentado aún a la mesa de negociación.
La portavoz adjunta del Grupo Popular en el Parlamento de Andalucía, Patricia del Pozo, no obstante, ha avanzado este domingo en rueda de prensa que Moreno acudirá a esta nueva ronda de negociaciones «con espíritu constructivo», defendiendo unas «bases de diálogo primordiales para alcanzar algún tipo de acuerdo» con el PSOE.
Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, se mostró convencido el viernes de que la presidenta afronta la última ronda de reuniones con el objetivo de desbloquear su investidura, porque «tiene cerca» un acuerdo con otros partidos políticos que «la habrán puesto las cosas más fáciles».
Sobre esta nueva ronda de reuniones también se ha pronunciado el presidente del Grupo parlamentario de Ciudadanos (C's), Juan Marín, quien afirmó el viernes que su formación dará su apoyo a la investidura de Susana Díaz si acepta sus condiciones, que siguen siendo «exactamente» las mismas que en la anterior ronda de negociaciones. «No hay ninguna rebaja en nuestras peticiones», aseveró Marín, que mantendrá la reunión con la presidenta el martes por la mañana.
El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, manifestó que espera que si Susana Díaz convoca una serie porque habrá «novedades» sobre las propuestas programáticas. En ese sentido, el sábado indicó que si la candidata socialista no aportaba «elementos novedosos» entre sus compromisos políticos «no hay justificación» para que el resto de fuerzas con representación en el Parlamento andaluz replanteen su actual posición.
5 de julio, fecha límite
Susana Díaz necesita una mayoría simple, es decir, más votos positivos que negativos para ser investida, según se recoge en el Estatuto de Autonomía y en el Reglamento de la Cámara. De este modo, le valdría con que se abstenga el PP-A –33 diputados– o Podemos y Ciudadanos –15 y 9, respectivamente-.
Según establece el artículo 118 del Estatuto, si transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación –es decir, el 5 de julio–, ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, el Parlamento quedará automáticamente disuelto y la presidenta de la Junta en funciones deberá convocar nuevas elecciones.
El plazo de dos meses que marca el Estatuto finalizaría el 5 de julio y la Ley Electoral de Andalucía establece en su artículo 14 que la fecha de las elecciones autonómicas «no podrá estar comprendida entre los días 1 de julio a 31 de agosto», por lo que el decreto de convocatoria no podría fijar la fecha de nuevos comicios antes de septiembre.