Las autoridades venezolanas no han permitido al expresidente del Gobierno español Felipe González entrar en el país acompañado de escoltas armados encargados de garantizar su seguridad, como es habitual cuando viajan altos cargos políticos a un país extranjero, lo que ha obligado a las autoridades españolas a tomar medidas para asegurar la protección del expresidente, que se aloja en la residencia del embajador español, protegida con la inviolabilidad de la que gozan las representaciones diplomáticas.
Así lo ha revelado este lunes el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que ha confiado en que la visita de González a Caracas se siga desarrollando «con absoluta normalidad» como hasta ahora y que ha reconocido que la seguridad del expresidente ha sido «la preocupación máxima» que ha tenido el Gobierno, que ha estado puntualmente informado de los planes de González de viajar a Venezuela.
En declaraciones a los medios de comunicación en la Casa de América, García-Margallo ha confirmado que hasta este lunes el Gobierno venezolano no había expresado a las autoridades españolas queja alguna «ni formal ni informal» por la visita de González a Caracas y ha subrayado que el expresidente ha viajado a Venezuela en respuesta a una «invitación» de los familiares de los presos políticos encarcelados a los que González asesora legalmente.
Al menos hasta la noche pasada, González ha podido reunirse con las personas que ha considerado oportuno, según García-Margallo. El ministro ha manifestado su deseo de que el viaje del expresidente español «sirva para mejorar la situación política en Venezuela, que es condición inexcusable para mejorar la situación económica» en ese país.
Preguntado por las manifestaciones en la calle organizadas por el chavismo en contra de la visita de González, el ministro ha considerado que «forman parte de la libertad de expresión». «Están en su derecho», ha añadido.
García-Margallo, que se mantiene en contacto tanto con el embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, como con el propio González, ha señalado que las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela en la actualidad son «absolutamente normales», con los embajadores respectivos en sus puestos, después de haber sido llamados a consultas (retirados temporalmente) en los últimos meses por diversos desencuentros.
El ministro coincidirá este martes en Bruselas con su colega venezolana, Delcy Rodríguez, con motivo de la reunión de cancilleres previa a la cumbre que celebrarán los líderes europeos y latinoamericanos en los próximos días en la capital belga.