El compromiso contra la corrupción de Susana Díaz con Ciudadanos (C's) comienza a materializarse. Tan sólo cuatro días después de que fuera elegida presidenta de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán se ha rendido finalmente y ha renunciado a su escaño como senador autonómico por Andalucía. La formación liderada por Albert Rivera, que ha facilitado finalmente que el PSOE andaluz gobierne en la Junta tras más de dos meses de bloqueo, había pedido reiteradamente la dimisión de Griñan y Manuel Chaves, llegando incluso a afirmar meses atrás que votaría en contra de la investidura de Díaz si éstos no renunciaban a sus escaños en el Senado. Sin embargo, el pacto anticorrupción suscrito por PSOE-A y C's no contempla referencia alguna a la exigencia de que los expresidentes andaluces abandonasen sus asientos en la Cámara Alta.
El Tribunal Supremo está pendiente de confirmar o no la imputación de Griñán en el caso de los ERE irregulares en Andalucía, imputación a la que asimismo podría sumarse el también expresidente andaluz Manuel Chaves, actualmente diputado en el Congreso.
La renuncia de Griñan se ha registrado en la mañana de este lunes ante el Parlamento de Andalucía, el que eligió a Griñán como senador autonómico, y que la documentación ha sido remitida a la Cámara Alta. El dirigente socialista llegó a la institución en septiembre de 2013, tras haber dimitido en agosto como presidente de la Junta por el escándalo de los ERE de Andalucía y dejar el cargo en manos de Susana Díaz.
Griñán tenía que ser sustituido o renovado como senador autonómico en las próximas semanas y podía haber permanecido en el escaño hasta entonces, ya que no se pierde la condición de senador hasta que no llega un sustituto o se es reelegido por el parlamento de turno, en este caso, el andaluz. De hecho, permanecen en sus puestos el resto de autonómicos elegidos como Griñán en la pasada legislatura andaluza hasta que en los próximos días el Parlamento autonómico elegido en las urnas el pasado 22 de marzo decida a sus representantes en el Senado.
Declaración ante el Supremo
Griñán declaró en el Tribunal Supremo el pasado mes de abril por una presunta responsabilidad en los ERE fraudulentos concedidos en Andalucía. El ya exsenador ha mantenido su actividad parlamentaria hasta la semana pasada. En varias ocasiones, había dejado claro que no tenía intención de continuar en el cargo y que no quería ser un «obstáculo» para la investidura de Susana Díaz como presidenta de Andalucía. Tras su paso por el Supremo, el expresidente de la Junta llegó a declarar que en Andalucía no hubo «un gran plan (para defraudar), pero sí hubo un gran fraude», reconociendo que fallaron algunos controles para evitar el fraude. También manifestó su rechazo por todos los hechos irregulares ligados a este asunto y defendió su actuación conforme al derecho.