La portavoz nacional de UPyD, Rosa Díez, ha insistido este martes en que la dirección del partido no ha intervenido ni inspeccionados los correos de sus dirigentes y militantes, y no ha querido comentar las acusaciones lanzadas por la diputada Irene Lozano, una de las aspirantes a liderar el partido.
Lozano y otros tres dirigentes intermedios de UPyD ha presentado una denuncia ante la Comisión de Garantías del partido, que componen militantes sin cargos orgánicos, acusando a la dirección que encabeza Rosa Díez, de espiar sus correos electrónicos y de difundirlos.
Pero la dirección de UPyD respondió negando que espiara los correos electrónicos de su diputada y explicando que encargó un estudio sobre la cuenta corporativa de su antiguo representante en Asturias, Ignacio Prendes, a raíz de la cual han descubierto una «trama» que, en el seno del partido magenta y en otras provincias, estaba tratando de pactar con Ciudadanos con vistas a las elecciones de mayo. El hecho de que salpique a Lozano se debe a que en esas semanas y tras dimitir del Consejo de Dirección por el fracaso en Andalucía, cruzó mensajes con Prendes.
Rosa Díez no ha querido comentar las acusaciones de Irene Lozano ni prejuzgar los motivos de su denuncia, y se ha limitado a insistir en que «lo que ha hecho y seguirá haciendo» la dirección del partido es proteger a sus militantes, y siempre «de acuerdo con la ley y con los principios éticos fundamentales».
«No renunciaremos nunca a proteger los derechos de todos nuestros afiliados y a proteger a nuestro partido –ha subrayado–. Protegemos al partido de cualquier agresión que haga daño al partido, a sus expectativas electorales, a sus afiliados, al normal desenvolvimiento de su actividad política dentro de un partido que tiene normas y que tiene derecho a que sus normas sean protegidas».
En este sentido, ha querido dejar claro que «nunca» la dirección de UPyD ha intervenido ni tenido acceso a los correos «ni privados ni públicos» de ningún afiliado, ni de ningún cargo. «Nunca ha interceptado comunicaciones –ha enfatizado–. Simplemente, y cumpliendo con nuestra obligación, protegeremos a nuestro partido y a nuestros militantes porque es la obligación que tenemos. Y siempre lo haremos de acuerdo con las normas, con la ley y con procedimientos absolutamente limpios, como es nuestro partido».
También ha negado que fuera la dirección quien diera a conocer el informe sobre los correos de Prendes que salpicaba a Lozano y a otro crítico como el exdiputado Alvaro Anchuelo.