Ana María Vidal-Abarca, viuda del jefe de la Policía de Álava asesinado por ETA Jesús Velasco Zuazola y una de las fundadoras de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), falleció en la noche de este lunes en Madrid tras una corta enfermedad, según ha informado su familia.
Vidal-Abarca, nacida en Vitoria en 1938, perdió a su marido en 1980 a manos de la banda terrorista ETA. Jesús Velasco Zuazola, comandante de Caballería y jefe de los Miñones (Policía foral) de Álava, fue asesinado a tiros el 10 de enero de 1980 en presencia de dos de sus hijas.
Tras el asesinato, su viuda recaló en Madrid con sus cuatro hijas menores de edad y, un año después, fundó la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) con Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O'Shea, para atender a las familias que han sufrido el terrorismo.
Su familia ha destacado que Ana María Vidal-Abarca consagró su vida, «además de a su familia, a luchar por la dignidad de las víctimas del terrorismo», como presidenta o como miembro de la institución, «logrando un alto reconocimiento social e institucional para los afectados por esta terrible lacra».
Presidió la AVT entre 1989 y 1999 y después lideró también la Fundación de víctimas del Terrorismo entre 2001 y 2005. Posteriormente, siguió trabajando por las víctimas «con un compromiso personal del que dejó sobrada constancia».
«Ana María Vidal-Abarca constituye un ejemplo de lucha por la justica, un referente moral de coraje frente a la adversidad. Su serenidad en situaciones difíciles, su sentido de la equidad, su generosidad para dar consuelo y reconfortar a las personas que sufrían, eran el reflejo de una persona de un corazón limpio y bondadoso», subraya la familia.
Sus restos mortales se encuentran en el tanatorio de la Paz, en Tres Cantos (Madrid), a la espera de ser trasladados este miércoles a Vitoria para recibir sepultura en el cementerio de Santa Isabel. El próximo martes, 23 de junio, se celebrará un funeral en la Catedral Castrense (Calle Sacramento, 11, Madrid) a las 20.00 horas.