El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconoció este jueves ante el Comité Ejecutivo del PP, que la corrupción había hecho «muchísimo» daño al partido. E inmediatamente después anunciaba la incorporación del presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, a la cúpula 'popular'. Sustituirá a Carlos Floriano al frente de la vicesecretaría de Organización. No es un puesto cualquiera. Se trata del 'número tres' del Partido Popular. Por delante de él sólo se situarán Rajoy y María Dolores de Cospedal. En un principio se produjo un cierto desconcierto respecto a este nuevo nombramiento, nadie sabía muy bien quién era Martínez Maíllo, pero no pasó mucho tiempo antes de que saliera a relucir su complicada situación procesal.
Una enmarañada situación judicial que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha negado a aclarar este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La también portavoz gubernamental había asegurado instantes antes que los miembros del Gobierno que también militan en el PP, como es su caso, estarán a la «máximo disposición» del partido para lo que Rajoy necesite en estos meses próximos a las elecciones generales. Sin embargo, cuando ha llegado el momento de la pregunta controvertida sobre el PP, Santamaría ha optado por volver a escudarse en su condición de miembro del Gobierno. «¿Le preocupa al Gobierno la situación del nuevo 'número tres' del PP? ¿Si no me equivoco está imputado?», le han preguntado este viernes en La Moncloa. «Si no me equivoco yo, no está imputado», ha contestado escuetamente la vicepresidenta.
La periodista ha insistido un poco más en la cuestión, pero Santamaría rápidamente ha dicho que ella no puede «aclarar la situación procesal» de nadie desde la mesa del Gobierno. La vicepresidenta se ha limitado a explicar que según «los documentos que ella había leído», Martínez Maíllo no estaba imputado.
Durante las últimas horas de este jueves hubo mucho revuelo en torno a si el nuevo 'número tres' del PP estaba imputado o no por su gestión al frente de Caja España. Finalmente, y tal y como ha aclarado el propio Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Maíllo no está imputado, aunque es muy probable que lo esté en un futuro próximo. La causa en la que se investiga al antiguo consejo de Administración de Caja España por la concesión irregular de créditos al entonces presidente de la entidad, Santos Llamas, sigue abierta. Maíllo fue citado a declarar como imputado en dicho caso a finales de mayo de este año, aunque finalmente la jueza instructora suspendió esta imputación a fin de que las partes pudieran estudiar a fondo la documentación. Claro que esto no significa que su situación haya cambiado.
Tal y como han aclarado fuentes del TSJCYL, la situación procesal de los 13 implicados -entre los que se encuentran el 'popular'- es la misma. Esto significa que Maíllo volverá a ser citado a declarar, en calidad de imputado, aunque aún se tiene que determinar la fecha. De hecho, un informe de los peritos del Banco de España cuestiona esa operación y sostiene que Santos LLamas no podía formar parte de los órganos de gobierno de la entidad por tener deudas con la misma. Un extremo negado por el protagonista de la historia, quien aseguró este jueves que el proceso está en suspenso, y se mostró absolutamente convencido de que se «archivará por considerarse nulo».
Los cambios en el Gobierno, un expediente X
En lo que a los cambios en el Gobierno respecta, mutis total. La vicepresidenta del Gobierno ha insistido en que tanto esa decisión como la convocatoria electoral son competencia única y exclusivamente del presidente Rajoy. «Lo demás son especulaciones», ha zanjado Santamaría, quien sí que ha aprovechado este viernes para anunciar un movimiento importante en su equipo. Su 'número dos' en el Ministerio de Presidencia, y principal impulsor de la reforma de las administraciones públicas, Jaime Pérez Renovales, sale del Ejecutivo y será sustituido por el actual secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas. La vicepresidenta ha negado que este cese tenga nada que ver con los supuestos cambios que el presidente tiene previsto hacer en el Ejecutivo.