El Consejo de Ministros del pasado viernes ha autorizado un gasto de 9,6 millones de euros para afrontar las labores realizadas hasta ahora en las tareas para minimizar el impacto ecológico tras el hundimiento del pesquero ruso «Oleg Naydenov», ocurrido el pasado 14 de abril a unas 15 millas al sur de Gran Canaria.
El importe aprobado se destina a los gastos incurridos por las unidades de Salvamento Marítimo que participan en el dispositivo y por la empresa contratada para la inspección del barco hundido a 2.700 metros de profundidad.
A esos 9,6 millones de euros hay que sumar el contrato adjudicado por Salvamento Marítimo, publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público el 2 de junio, por importe de 31 millones de euros para los «servicios de extracción del combustible remanente y posterior sellado de las fugas en el pecio del buque Oleg Naydenov».
Este contrato se licitó por procedimiento negociado sin publicidad, en tramitación de emergencia, a favor de la empresa Svitzer Salvage BV, y se fina un plazo de ejecución de 175 días.
Un amplio dispositivo de unidades aéreas y marítimas continúa desplegado en las Islas Canarias para vigilar la evolución de la operación. Asimismo, continúa activado el Plan Marítimo Nacional con el objetivo de prevenir cualquier posible episodio de contaminación.
A los dos meses del accidente, la última información facilitada por Salvamento Marítimo, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, indica que el dispositivo marítimo y aéreo activado desde el día del hundimiento al sur de Gran Canaria realiza tres vuelos diarios de los aviones de Salvamento Marítimo, dos de los helicópteros de la Comunidad Autónoma canaria y se realizan captaciones periódicas de satélite.
En esas labores de vigilancia durante la pasada semana se han venido detectando restos de hidrocarburo tan sólo en la zona del hundimiento.
En esa zona ha estado diariamente el buque Luz de Mar, de Salvamento Marítimo, que ha realizado labores de dispersión y recogida cuando las condiciones meteorológicas lo han permitido.
Los buques Miguel de Cervantes, Punta Salinas y Guardamar Talía han realizado vigilancia en el sur y sudoeste de Gran Canaria.
Tanto el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente como el Gobierno de Canarias continúan desarrollando sus programas de vigilancia y limpieza de playas y atención a la fauna.
Se realizan también diariamente reuniones del Comité Técnico Asesor y del Comité de Coordinación entre las distintas administraciones.
Pastor defiende la gestión del Gobierno
La ministra de Fomento, Ana Pastor, defendió la semana pasada en el Congreso que «se están poniendo todos los medios materiales y humanos» para que el impacto ambiental del hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov en Canarias sea «el mínimo posible» y ha admitido que este accidente podría haber tenido «consecuencias muy graves».
«Este Gobierno es el que está poniendo todos los medios materiales y humanos para que ante una desgracia como la del Oleg, el impacto medioambiental sea el mínimo posible. Se están tapando las grietas y se está trabajando para la extracción del fuel. Así se dará por terminado un accidente marítimo que podía haber tenido consecuencias muy graves», ha asegurado Pastor.
Así contestó a la pregunta de la diputada del Grupo Parlamentario Mixto, Ana María Oramas, sobre si el Gobierno cree que España y Canarias cuentan con los medios suficientes para hacer frente a accidentes marítimos después de la experiencia del pesquero Oleg Naydenov.
Campanas para tapar las fugas
El buque Olympic Zeus, desde el que se realizará la extracción del fuel del Oleg Naydenov, llegó la semana pasada al puerto de Las Palmas.
Este buque será la base desde la que se llevará a cabo la extracción del fuel que permanece en el interior del pesquero ruso Oleg Naydenov, hundido a 15 millas al sur de Maspalomas (Gran Canaria), mediante la instalación de campanas rígidas sobre las fuentes de hidrocarburo.
Cada campana cubrirá un área de fuga determinada y en ellas se almacenarán los hidrocarburos, que pasarán a depósitos de transferencia. Cuando los depósitos estén llenos se izarán a superficie para la retirada del fuel y se reemplazarán por nuevos tanques vacíos.
Tras su diseño en el proceso de ingeniería, se ha comenzado ya la construcción de dichas campanas.
El buque Fugro Saltire, que durante estos días ha continuado sus trabajos en la zona del hundimiento, ha estado preparando los accesos y limpiando la estructura del pecio, ya que los robots que realizarán la instalación de las campanas no pueden encontrarse con obstrucciones en sus operaciones.