La aparente calma protagonizada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la oposición, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso de los Diputados se ha visto alterada por el disparatado tono bronco que han vuelto a protagonizar sus 'número dos'. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, han empleado su intervención parlamentaria en aclarar quién es más «patético» de los dos.
El objeto del debate eran los derechos y las libertades. En concreto el derecho de información. Sin embargo, sus protagonistas no han tardado ni un minuto en desviar la atención hacia su ya conocida inquina política, que en ocasiones incluso parece personal. «Deje de insultarme, que le leo los labios», ha llegado a decir la vicepresidenta del Gobierno a su adversario político en mitad de su intervención parlamentaria, cuando estaba afeando a los socialistas su apoyo a concejales «radicales», en referencia a los acuerdos alcanzados entre PSOE y Podemos en algunos ayuntamientos. «La arrogancia con la que contesta a mis preguntas es patética», le había recriminado minutos antes el portavoz socialista.
Antonio Hernando ha aprovechado su intervención de este miércoles para cargar duramente contra la llamada «Ley Mordaza» y la modificación de la Justicia Universal. Ha recriminado al Gobierno que grabar imágenes de un detenido fuera objeto de condena a un periodista, y sin embargo, cuando matan a un periodista en el extranjero los tribunales no puedan perseguirlo, como ha ocurrido con José Couso. Además, también ha recriminado al presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, haberse «jactado» de votar al PP en el Congreso y después cesar a dos periodistas por abrir el informativo «con la noticia de la muerte de nuestro compañero Zerolo». Según el socialista, «la estrategia del miedo» del Gobierno ya «no infunde un gramo de temor en una sociedad que es mucho más madura».
Santamaría, por su parte, no sólo ha negado la mayor: «Los derechos y las libertades funcionan cuando se respeta la Constitución y se sostiene el Estado de Bienestar. Y esto es lo que ha hecho este Gobierno». Sino que ha asegurado que lo «patético» es la posición del PSOE. «Lo están perdiendo todo porque se están perdiendo a sí mismos, y sobre todo, le están perdiendo el respeto a sus votantes y al resto de ciudadanos», ha zanjado la vicepresidenta, que ha recriminado a los socialistas su apoyo a concejales que no «respetan la libertad religiosa», ni tampoco «respetan a las víctimas del Holocausto y del terrorismo».