AUGC considera una imprudencia que a pesar de existir “riesgo alto de atentado” no se hayan tomado medidas específicas, dictado instrucciones ni modificado las órdenes de servicio para los agentes que prestan su servicio en las vías públicas. Aunque se les supone en una situación de “máxima tensión”, la realidad es que la mayoría de los miembros de la Guardia Civil han iniciado su servicio desde que se produjeran los atentados del viernes sin más información que el resto de ciudadanos.
«Una vez más se pone en evidencia que el Cuerpo de la Guardia Civil como institución militar no goza de la agilidad necesaria en la toma de decisiones», ni reciben las instrucciones imprescindibles por parte de quienes dirigen el Cuerpo para llevar a cabo las misiones policiales encomendadas, afirman desde la asociación.
Según la AUGC, a pesar de que el Gobierno, a través del Ministerio del Interior, haya modificado ante la gravedad de la situación el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, éste no ha sido difundido ni explicado a los agentes, «aunque nos encontremos en nivel de alerta 4, la más alta en España desde los funestos atentados del 11M».
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció el viernes pasado el incremento del nivel de alerta antiterrorista del 3 hasta el 4 después de los atentados que tuvieron lugar en Francia, Túnez y Kuwait. El ministro hizo este anuncio en la rueda de prensa posterior a una reunión de urgencia del pacto antiterrorista mantenida en el Ministerio con representantes del PSOE. El Gobierno no convocó sin embargo ni el Consejo de Seguridad Nacional ni el más ágil comite de situación del departamento de seguridad de Moncloa.
La instrucción emitida el pasado viernes por el Ministerio del Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad, ordena textualmente que “las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deberán disponer de planes operativos de respuesta para hacer frente a la perpetración de un atentado en sus respectivos ámbitos de competencia, que se activarán de forma inmediata tan pronto como se tenga confirmación de la comisión de un atentado yihadista”. Los componentes de la Guardia Civil, sin embargo, siguen prestando su servicio sin ser advertidos de estas instrucciones, y en la inmensa mayoría de los casos sin material adecuado como son los chalecos antibalas.
La Asociación añade que el próximo día 1 de julio entrarán en vigor importantes modificaciones en el Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana, las dos herramientas básicas con las que ha de trabajar cualquier funcionario de policía. «Una vez más, los guardias civiles carecen de formación ante el nuevo escenario», afirman.
Los cinco niveles de seguridad
Con el Nivel 1 (riesgo bajo) las medidas de seguridad «genéricas» se orientarán a la «identificación de potenciales objetivos terroristas». Con el Nivel 2 (riesgo moderado) se centrarán en «asegurar un óptimo control de los posibles objetivos de atentado terrorista». En el Nivel 3 (riesgo medio) se hará «un reforzamiento» del control de esos posibles objetivos y la «intensificación de la actividad investigativa y de inteligencia por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».
Por su parte, el nivel 4 (riesgo alto) supone «el máximo reforzamiento de los dispositivos de seguridad» y el Nivel 5 (riesgo muy alto) conlleva medidas de «carácter excepcional». La Instrucción se detiene en este último nivel para decir que «se podrán solicitar los oportunos apoyos a las Fuerzas Armadas».
Especifica Interior que el Ejército podrá ser requerido para realizar labores de «vigilancia y protección de infraestructuras críticas» y otros «objetivos estratégicos» incluyendo «el reconocimiento aéreo de objetivos estratégicos no urbanos». En el Nivel 5 también se podrá decretar la «restricción y control del espacio aéreo».