El regionalista Miguel Ángel Revilla (PRC), el, previsiblemente, futuro presidente de Cantabria, se ha ofrecido a recibir, «con toda discreción», a cualquier ciudadano que tenga algún «indicio racional» de corrupción en cualquier ámbito de la Administración y que tenga algún reparo en acudir a la Justicia.
Este ha sido uno de los primeros mensajes de Revilla en su intervención en el Pleno de investidura, que se ha iniciado en torno a las 11.00 horas y en el que se ha comprometido a obrar con honradez en el ejercicio de su función como presidente de Cantabria si finalmente es investido.
Para Revilla, la honradez es el «primer requisito» que hay que pedir a un político por lo que se ha comprometido a que el Gobierno PRC-PSOE que él presidirá si es investido finalmente llevará a cabo una política para acabar con la corrupción, que, a su juicio, es lo ha provocado el «desapego» de los ciudadanos a la política.
Además de la honradez, la «buena gestión» es el otro componente del «binomio inseparable» que, según ha asegurado, regirán la acción del próximo Gobierno para «solucionar los problemas» de Cantabria.