El reglamento de primarias aprobado por la dirección de Podemos para conformar su candidatura a las elecciones generales ha generado descontento tanto en las bases como en el seno de los Consejos Ciudadanos de algunas Comunidades Autónomas, como los de Andalucía, Asturias, Aragón y Madrid.
El Consejo Ciudadano de la Comunidad de Madrid aprobó en su reunión del pasado lunes remitir a la dirección nacional una solicitud para pedir que rectifiquen, al considerar que la convocatoria de primarias anunciada ayer y «las circunstancias que la rodean» son un «desatino» y un «error a tiempo de corregirse».
«Entiendo la dificultad de incorporar a muchos actores en un tiempo récord con la posibilidad de un adelanto de elecciones sobre la mesa, pero a mi entender limita enormemente las posibilidades de participación y desconsidera la pluralidad que necesitamos para llegar a esas elecciones con la alegría necesaria», ha asegurado en un mensaje en Facebook el responsable de Organización de Podemos en Madrid, Emilio Delgado, impulsor de la solicitud.
El sistema elegido fue aprobado el pasado sábado por el Consejo Ciudadano estatal de Podemos, aunque no recibió un apoyo unánime. Así, al menos los secretarios generales del partido en Andalucía y Asturias, Teresa Rodríguez y Daniel Ripa, respectivamente, votaron en contra del reglamento, y el líder de Aragón, Pablo Echenique, se abstuvo. Asimismo, el reglamento ha generado división en el Consejo Ciudadano de Madrid, que de hecho ha aprobado enviar una solicitud a la dirección nacional para pedir que se corrija el reglamento.
Entre las cuestiones que más críticas despiertan figura la posibilidad de votar a equipos completos con un solo 'click', el sistema conocido como 'lista plancha'. Este sistema, según denuncian sus detractores, favorece a las candidaturas más conocidas, en este caso, las arropadas por la dirección nacional y el secretario general, Pablo Iglesias.
Los críticos también rechazan el sistema elegido para conformar la candidatura al Congreso, que fija una única circunscripción a nivel estatal, en lugar de permitir que los inscritos en cada provincia escojan en votaciones diferencias a sus candidatos a la Cámara Baja. Este sistema facilita, a su juicio, que se pueda imponer desde Madrid una lista de candidatos y que éstos puedan presentarse en circunscripciones con las que no tienen ningún tipo de vinculación.
Limita la cercanía y la participación
Según ha manifestado este miércoles Rodríguez en rueda de prensa en el Parlamento andaluz, es necesario «conseguir un marco de decisión más cercano al territorio es una obligación». «Es un error. No es entendible que, por ejemplo, se ponga a alguien de Madrid a competir por Córdoba», aseguró por su parte el eurodiputado Miguel Urbán en declaraciones. «Lo que unifica no es tener una sola lista sino el debate, el tener un programa común y el poder elegir con cercanía», añadió.
Precisamente Teresa Rodríguez, Pablo Echenique, Daniel Ripa y Miguel Urbán fueron cuatro de las personas que impulsaron la corriente crítica que trató de hacerle frente al equipo de Pablo Iglesias durante la asamblea constituyente que Podemos celebró en otoño en Vistalegre, en la que se fijaron los estatutos del partido.
Estos estatutos, que fueron los propuestos por el equipo de Iglesias, son precisamente los que impidieron a Teresa Rodríguez y Miguel Urbán aspirar a integrar los órganos de dirección del partido, ya que el código ético prohibía la doble militancia y todavía militaban en el partido Izquierda Anticapitalista –formación que participó en la fundación de Podemos y que ahora se ha transformando en movimiento–.
Aunque Echenique sí decidió dar un paso al frente e impulsar una candidatura para entrar en el Consejo Ciudadano –no para la Secretaría General–, finalmente decidió retirarla tras criticar el sistema de 'lista plancha' fijado por los organizadores de la asamblea para elegir a los dirigentes.
Finalmente, el equipo de Iglesias se hizo con todos los puestos en juego en aquel momento en el Consejo Ciudadano, aunque meses después la conformación de los órganos de dirección autonómicos devolvió a los críticos la posibilidad de hacerse con un hueco, ya que, según los estatutos, los secretarios generales territoriales son miembros natos de la dirección nacional.
Así, durante la reunión que tuvo lugar el sábado en Madrid, Teresa Rodríguez, Pablo Echenique y Daniel Ripa, hoy al frente del partido en Andalucía, Aragón y Asturias, respectivamente, pudieron mostrar su descontento ante el reglamento que, a pesar de sus discrepancias, fue aprobado. Posteriormente, la decisión ha generado también críticas en el seno otras direcciones, como la de Madrid.